El alma no es sensación personal, individual, interior de la persona, sino solamente una sensación compartida entre todos. Y lo que nos parece en lo material – que el Kli (vasija) es cada uno de nosotros, en la espiritualidad es lo contrario, el Kli es lo que se halla entre nosotros.
El Creador trae a la persona al entorno y le dice "toma", y de ahí en adelante todo depende de la persona – si y cómo lo toma.
La espiritualidad se halla únicamente en los Kelim (vasijas) que se encuentran entre las personas, y estos deseos no pueden ser de ninguna de las personas mismas, sino que puede despertarse solamente a partir de la actividad compartida llamada Arvut (garantía mutua). Y tampoco los deseos mismos sino el deseo de tener el deseo de la espiritualidad – el despertar de la súplica, de Tfilat Rabim (oración que se realiza en bien de los demás), y esto trae la Luz que pone en orden el Kli.
El Kli espiritual se mide de acuerdo a la carencia, al anhelo del estado siguiente, y no de acuerdo a lo que tengo ahora. El estado espiritual existe sólo en la atracción hacia adelante, y cuando existe una detención, la espiritualidad desaparece.
La Luz llena la realidad, y nuestra relación con ella determina dónde nos hallamos; si sólo quiero corregir mi relación con el prójimo, entonces se dice que utilizo de esa Luz como Jafetz Jesed (deleite en misericordia), otorgar, y luego ya puedo utilizar esa misma Luz en disfrutar por el hecho de otorgar.
Para alcanzar en definitiva la adhesión mínima con el Creador, necesito de todos los detalles y procesos que existen en la realidad. Porque a partir de ese punto mínimo de adhesión todo se desarrolló hasta nuestro nivel inferior, y del hecho que acumulo, verifico y aclaro todos los componentes, armo los fragmentos de mi alma, y en ella descubro quién se halla en ella – el Creador.
No se puede descubrir algo sin necesidad de ello. No puedes descubrir el atributo de otorgamiento entonces no puedes descubrir nada espiritual.
No puede ser que haya algo en el ser creado sin carencia. El Creador no puede darnos lo que no deseamos, porque si se descubre la Luz sin carencia de nuestra parte, entonces se descubre una terrible oscuridad hacia nosotros.
No tenemos nada que nos haga confiar en el Creador, en lo que a nosotros concierte Él no existe – no tenemos paso, contacto, no tenemos a quién dirigirnos. Sólo puedes dirigirte al grupo. Y cuando deseas descubrir el amor, la conexión entre vosotros, entonces se dice que descubres al Creador.
"Ohel Moed" (Carpa de la Congregación), "Mishkan" (Tabernáculo), "Mikdash" (Templo) – es el Kli general de todo el mundo; no hay Creador sin el creado.
El Creador es nuestra fuerza compartida – colectiva, la cual descubres dentro de la conexión en el grupo, si la conexión es en beneficio de la fuerza compartida, del descubrimiento del Creador, del otorgamiento general. Allí descubres fuerzas enormes – existe la cuenta general y una adicional – la adicional tiene un poder un millardo más grande que la cuenta misma, y esto es lo que tomas del grupo.
martes, 1 de febrero de 2011
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