jueves, 29 de abril de 2010
La inacción ya es un mal
Pregunta: ¿Qué significa hacer el mal a un amigo?
Respuesta: Si se trata de un amigo del grupo cabalístico, y no me preocupo por unirme a él, esto es un mal.
Porque de esta manera taladro un agujero en nuestro “bote” común, en nuestra vasija espiritual común, y con mi inacción ya le estoy haciendo daño.
Si no trabajo para aumentar nuestro Kli espiritual común o incluso, si emperezo un poco, con esto ya hago daño a los demás.
Nos parece que si no golpeamos, ni matamos, o robamos a nadie, entonces todo está bien, ¿qué más podrían pedir de nosotros?
¡No entendemos que podemos hacer daño incluso siendo unos “ciudadanos modelos”!
Porque en lo espiritual, todo esto no es suficiente. En lo espiritual, si no me preocupo todo el tiempo de la creación de la vasija espiritual común, esto no se considera una buena actitud hacia los demás.
En el mismo momento en que salgo de esta preocupación respecto al Kli común, me convierto en un saboteador.
No existe ningún estado intermedio: ¡solo el bien y el mal! Esta es la ley del Sistema Superior de nuestra conexión.
(Extracto de la lección según el artículo Matan Torá (La entrega de la Torá) de Baal HaSulam, correspondiente al 27 de abril 2010).
Respuesta: Si se trata de un amigo del grupo cabalístico, y no me preocupo por unirme a él, esto es un mal.
Porque de esta manera taladro un agujero en nuestro “bote” común, en nuestra vasija espiritual común, y con mi inacción ya le estoy haciendo daño.
Si no trabajo para aumentar nuestro Kli espiritual común o incluso, si emperezo un poco, con esto ya hago daño a los demás.
Nos parece que si no golpeamos, ni matamos, o robamos a nadie, entonces todo está bien, ¿qué más podrían pedir de nosotros?
¡No entendemos que podemos hacer daño incluso siendo unos “ciudadanos modelos”!
Porque en lo espiritual, todo esto no es suficiente. En lo espiritual, si no me preocupo todo el tiempo de la creación de la vasija espiritual común, esto no se considera una buena actitud hacia los demás.
En el mismo momento en que salgo de esta preocupación respecto al Kli común, me convierto en un saboteador.
No existe ningún estado intermedio: ¡solo el bien y el mal! Esta es la ley del Sistema Superior de nuestra conexión.
(Extracto de la lección según el artículo Matan Torá (La entrega de la Torá) de Baal HaSulam, correspondiente al 27 de abril 2010).
miércoles, 28 de abril de 2010
Todo servirá al final de la Corrección
El Zóhar, capítulo BeHar, punto 78: Y a pesar de que él es llamado “una canción”, un hijo primogénito del Creador, tal como está escrito, “Mi hijo, Mi primogénito, Israel”, él no debe excluirse de ser un esclavo, sirviendo a su padre en todos los servicios que glorifican a su Padre.
De ahí que cada persona debe ser un hijo para su padre, para hurgar en Sus secretos y conocer los secretos de Su casa, para esforzarse por ellos y ser como un esclavo para su padre.
De ahí que cada persona debe ser un hijo para su padre, para hurgar en Sus secretos y conocer los secretos de Su casa, para esforzarse por ellos y ser como un esclavo para su padre.
El alma está entre la Luz y la oscuridad
El Zóhar, capítulo BeHar, punto 66: …Hay dos creaciones en el hombre, creación para bien y creación para el mal. Con la Torá, él las separa, y el Creador le otorga un alma de Él para dominar sobre ambas, la que es buena y ligera, el mundo por venir, y la que es mala y oscura, este mundo, tal como está escrito, “Y Él insufló en sus narices el aliento de vida”.
¿Las percepciones se logran antes o después del Majsom?
Publicado en Abril 27, 2010 a las 8:32 pm
Pregunta: ¿Todas las cualidades que leemos en el Zóhar se perciben en la etapa de preparación o después de traspasar el Majsom?
Respuesta: Antes de traspasar el Majsom, empezamos a distinguir en nosotros diferentes reacciones sobre estos nombres y denominaciones.
En la medida que anhelo ascender por encima de mi deseo de recibir placer, empiezo a distinguir entre los deseos de otorgamiento y recepción. No existe nada más que revelar.
Está escrito: “En el futuro, el ángel de la muerte se convertirá en ángel de santidad”. Es decir, no existen deseos malos o buenos, sino deseos para el otorgamiento o la recepción. Todo depende de como los uso.
Toda la diferencia entre Aman, Teraj, Abraham, Eleazar, Raquel y Lavan sólo está en la intención para el otorgamiento o para la recepción, y en su potencia.
Por eso, en la medida de como el hombre se esfuerza en la intención para otorgar —percibir, entender, aclarar la intención a través del grupo—, reaccionará de diferentes modos sobre cada nombre y cada determinación.
Hasta tal nivel que se le revelarán sus “sabores” y sensaciones: los agradables y desagradables, los radiantes y molestos. Él empieza a distinguir diferentes matices en ellas.
Pero después del Majsom, el hombre las revela en forma clara y precisa, pues ellas se visten en él y las revela en práctica.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 26 de abril 2010).
Pregunta: ¿Todas las cualidades que leemos en el Zóhar se perciben en la etapa de preparación o después de traspasar el Majsom?
Respuesta: Antes de traspasar el Majsom, empezamos a distinguir en nosotros diferentes reacciones sobre estos nombres y denominaciones.
En la medida que anhelo ascender por encima de mi deseo de recibir placer, empiezo a distinguir entre los deseos de otorgamiento y recepción. No existe nada más que revelar.
Está escrito: “En el futuro, el ángel de la muerte se convertirá en ángel de santidad”. Es decir, no existen deseos malos o buenos, sino deseos para el otorgamiento o la recepción. Todo depende de como los uso.
Toda la diferencia entre Aman, Teraj, Abraham, Eleazar, Raquel y Lavan sólo está en la intención para el otorgamiento o para la recepción, y en su potencia.
Por eso, en la medida de como el hombre se esfuerza en la intención para otorgar —percibir, entender, aclarar la intención a través del grupo—, reaccionará de diferentes modos sobre cada nombre y cada determinación.
Hasta tal nivel que se le revelarán sus “sabores” y sensaciones: los agradables y desagradables, los radiantes y molestos. Él empieza a distinguir diferentes matices en ellas.
Pero después del Majsom, el hombre las revela en forma clara y precisa, pues ellas se visten en él y las revela en práctica.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 26 de abril 2010).
martes, 27 de abril de 2010
¡Percibe tu mundo cuando estés vivo!
Publicado en Abril 26, 2010 a las 10:43 pm
Si ponemos “nuestro grano” en un entorno bueno, él se desarrollara. Pero si lo ponemos en “un suelo infértil” (entorno), el grano más bueno se secará.
Todo depende sólo del entorno. Es decir, necesitamos a nuestro alrededor personas que descubren en sí mismas el mal del egoísmo y desean corregirlo.
Debo adaptarme a tal entorno e intentar absorber de él todo lo posible: la humedad, los minerales, el calor —todo lo que el suelo pueda dar al grano—.
Como escribe Baal HaSulam en su artículo La Libertad, a la hora de su muerte uno no podrá tomar consigo nada de este mundo, sólo la cualidad del otorgamiento que ha logrado. Esta cualidad se puede hallar sólo en este mundo, pero sentirse a sí mismo viviendo en el Mundo Superior. Está escrito: “¡Percibe tu mundo cuando estés vivo!”
Y si no has logrado nada, quedaras como un grano que volverán a poner en el suelo y le darán otra oportunidad…
(Extracto de la lección sobre el artículo La Libertad de Baal HaSulam, correspondiente al 18 de abril 2010).
Si ponemos “nuestro grano” en un entorno bueno, él se desarrollara. Pero si lo ponemos en “un suelo infértil” (entorno), el grano más bueno se secará.
Todo depende sólo del entorno. Es decir, necesitamos a nuestro alrededor personas que descubren en sí mismas el mal del egoísmo y desean corregirlo.
Debo adaptarme a tal entorno e intentar absorber de él todo lo posible: la humedad, los minerales, el calor —todo lo que el suelo pueda dar al grano—.
Como escribe Baal HaSulam en su artículo La Libertad, a la hora de su muerte uno no podrá tomar consigo nada de este mundo, sólo la cualidad del otorgamiento que ha logrado. Esta cualidad se puede hallar sólo en este mundo, pero sentirse a sí mismo viviendo en el Mundo Superior. Está escrito: “¡Percibe tu mundo cuando estés vivo!”
Y si no has logrado nada, quedaras como un grano que volverán a poner en el suelo y le darán otra oportunidad…
(Extracto de la lección sobre el artículo La Libertad de Baal HaSulam, correspondiente al 18 de abril 2010).
lunes, 26 de abril de 2010
Somos responsables de siete mil millones
Hoy ya lo sabemos, estamos absoluta e inseparablemente conectados dentro de una total e inseparable relación mutua. Este estado ha sido concebido por la Naturaleza sin nuestro consentimiento y no tenemos otra opción.
Supongan que han adquirido un departamento en un edificio donde habitan 50 vecinos y cuando firmaron el contrato, no se percataron que consentían vivir en relación mutua con todos ellos. Ahora, ustedes son responsables de todo lo que les ocurra a estas 50 familias. Esto significa que si uno de ellos comete un delito, ustedes serán los responsables y los llevarán a la cárcel en lugar de él. Ustedes serán responsables de todos y cada uno. Esta es la realidad de la relación mutua que ahora descubrimos.
La humanidad debe tomar consciencia que este convenio en este momento nos está presionando, y que cada persona es responsable de todo el planeta. ¿Qué podemos hacer en contra de este convenio extremadamente difícil e irrevocable? ¡Después de todo, ser responsable de todos y cada uno es insoportable!
Tenemos que comenzar a sentir el deseo de que no hay otra opción más que conectarse voluntariamente con los demás en forma correcta y bondadosa. Sin embargo, entonces nos vamos a dar cuenta de que no podemos.
Aunque logremos discernir que el deseo de unirnos es necesario y todos los gobiernos consientan en ello durante alguna reunión (como el G20), incluso entonces cada persona individualmente, así como la totalidad de las naciones, descubrirán su incapacidad para unirse. Durante los últimos 6000 años de nuestra historia hemos basado la relación entre nosotros en el beneficio propio frente al ajeno y este deseo no la podemos cambiar. El egoísmo ha sido y es la fuerza de la evolución y el desarrollo de la humanidad.
No obstante y paradójicamente el solo reconocimiento de la incapacidad para unirnos a pesar de todos nuestros esfuerzos para ello, nos ha de dar una medida de la fuerza que nos ha controlado durante este tiempo y por lo tanto la perspectiva en negativo de la realidad a la que queremos llegar: el amor mutuo.
Entonces en ese escenario de desesperación por nuestra incapacidad y con todo el deseo y anhelo por concebir esta relación mutua, se revelará la tercera fuerza de la Naturaleza que es interdependencia y conexión. Quien desee salir de este estado de separación egoísta, empleará esta fuerza para transformar la desconexión en amor mutuo entre siete mil millones.
Supongan que han adquirido un departamento en un edificio donde habitan 50 vecinos y cuando firmaron el contrato, no se percataron que consentían vivir en relación mutua con todos ellos. Ahora, ustedes son responsables de todo lo que les ocurra a estas 50 familias. Esto significa que si uno de ellos comete un delito, ustedes serán los responsables y los llevarán a la cárcel en lugar de él. Ustedes serán responsables de todos y cada uno. Esta es la realidad de la relación mutua que ahora descubrimos.
La humanidad debe tomar consciencia que este convenio en este momento nos está presionando, y que cada persona es responsable de todo el planeta. ¿Qué podemos hacer en contra de este convenio extremadamente difícil e irrevocable? ¡Después de todo, ser responsable de todos y cada uno es insoportable!
Tenemos que comenzar a sentir el deseo de que no hay otra opción más que conectarse voluntariamente con los demás en forma correcta y bondadosa. Sin embargo, entonces nos vamos a dar cuenta de que no podemos.
Aunque logremos discernir que el deseo de unirnos es necesario y todos los gobiernos consientan en ello durante alguna reunión (como el G20), incluso entonces cada persona individualmente, así como la totalidad de las naciones, descubrirán su incapacidad para unirse. Durante los últimos 6000 años de nuestra historia hemos basado la relación entre nosotros en el beneficio propio frente al ajeno y este deseo no la podemos cambiar. El egoísmo ha sido y es la fuerza de la evolución y el desarrollo de la humanidad.
No obstante y paradójicamente el solo reconocimiento de la incapacidad para unirnos a pesar de todos nuestros esfuerzos para ello, nos ha de dar una medida de la fuerza que nos ha controlado durante este tiempo y por lo tanto la perspectiva en negativo de la realidad a la que queremos llegar: el amor mutuo.
Entonces en ese escenario de desesperación por nuestra incapacidad y con todo el deseo y anhelo por concebir esta relación mutua, se revelará la tercera fuerza de la Naturaleza que es interdependencia y conexión. Quien desee salir de este estado de separación egoísta, empleará esta fuerza para transformar la desconexión en amor mutuo entre siete mil millones.
domingo, 25 de abril de 2010
El efecto Cazimir o el paso hacia la dimensión superior
Publicado en Abril 25, 2010 a las 4:01 am
Pregunta de un físico especialista en física nuclear: Si vamos a considerar la dirección hacia la Luz como positiva y la dirección hacia la oscuridad espiritual (la noche) como negativa, y tenemos que trabajar para pasar del negativo hacia el positivo ¿dónde se encuentra el cero espiritual? ¿Qué estado es?
Respuesta: En lo espiritual no hay cero, no podemos imaginarlo.
Pero existe un estado que se llama Klipat Noga, cuando no soy capaz de decidir hacia donde inclinarme: hacia la recepción o hacia el otorgamiento.
Este estado no equilibrado e intermedio se llama “cero”.
Me encuentro entre dos fuerzas de la Naturaleza (la tercera fuerza no existe). Por eso ese estado es inestable y me exige hacer una elección inmediata.
¡Es decir, el estado “cero” existe solamente en mi percepción personal y solamente en aquel instante cuando debo al fin decidir que hacer!
Y debo sentir este cero como un abismo… ya que no tengo ni lo uno, ni lo otro.
Este estado es muy bueno porque en este momento, siento el cero completo, no tengo donde agarrarme.
En el tiempo restante me encuentro o en el otorgamiento (santidad), y no tengo sobre qué preocuparme, o en los deseos egoístas (Klipa, suciedad), sintiéndome el cómplice del Faraón. Uno de los dos: o gozo de la vida espiritual o de la vida material.
El hombre que alcanza Klipat Noga, siente que no tiene razones para la elección: no hay ni negativo ni positivo.
De repente me encuentro en el cruce de caminos y no hay a donde ir. Se trata de un estado completamente indefinido.
Me parecía que delante de mí había una grieta pequeña. Y de repente ¡se abre y veo un abismo ante mí!
Pero justamente aquí existe una entrada hacia la dimensión superior, si agarro al Creador y entiendo que no tengo otra opción y que debo elevarme a un nivel de energía superior.
Es como si entráramos al vacío espiritual y reveláramos allí al Creador. En aquel instante cuando estés listo para entrar ahí, Él saldrá hacia a ti…
En la física cuántica el fenómeno semejante se llama el efecto Cazimir. Si colocan dos conductores no cargados en el vacío —en distancia corta uno del otro—, comenzará a correr energía hacia a ellos desde vacío, creando una fuerza que los atrae entre sí.
¡Haz tal ensayo físico y recibirás la prueba evidente de la existencia del Creador!
(Extracto de la lección nocturna sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 22 de abril 2010)
Pregunta de un físico especialista en física nuclear: Si vamos a considerar la dirección hacia la Luz como positiva y la dirección hacia la oscuridad espiritual (la noche) como negativa, y tenemos que trabajar para pasar del negativo hacia el positivo ¿dónde se encuentra el cero espiritual? ¿Qué estado es?
Respuesta: En lo espiritual no hay cero, no podemos imaginarlo.
Pero existe un estado que se llama Klipat Noga, cuando no soy capaz de decidir hacia donde inclinarme: hacia la recepción o hacia el otorgamiento.
Este estado no equilibrado e intermedio se llama “cero”.
Me encuentro entre dos fuerzas de la Naturaleza (la tercera fuerza no existe). Por eso ese estado es inestable y me exige hacer una elección inmediata.
¡Es decir, el estado “cero” existe solamente en mi percepción personal y solamente en aquel instante cuando debo al fin decidir que hacer!
Y debo sentir este cero como un abismo… ya que no tengo ni lo uno, ni lo otro.
Este estado es muy bueno porque en este momento, siento el cero completo, no tengo donde agarrarme.
En el tiempo restante me encuentro o en el otorgamiento (santidad), y no tengo sobre qué preocuparme, o en los deseos egoístas (Klipa, suciedad), sintiéndome el cómplice del Faraón. Uno de los dos: o gozo de la vida espiritual o de la vida material.
El hombre que alcanza Klipat Noga, siente que no tiene razones para la elección: no hay ni negativo ni positivo.
De repente me encuentro en el cruce de caminos y no hay a donde ir. Se trata de un estado completamente indefinido.
Me parecía que delante de mí había una grieta pequeña. Y de repente ¡se abre y veo un abismo ante mí!
Pero justamente aquí existe una entrada hacia la dimensión superior, si agarro al Creador y entiendo que no tengo otra opción y que debo elevarme a un nivel de energía superior.
Es como si entráramos al vacío espiritual y reveláramos allí al Creador. En aquel instante cuando estés listo para entrar ahí, Él saldrá hacia a ti…
En la física cuántica el fenómeno semejante se llama el efecto Cazimir. Si colocan dos conductores no cargados en el vacío —en distancia corta uno del otro—, comenzará a correr energía hacia a ellos desde vacío, creando una fuerza que los atrae entre sí.
¡Haz tal ensayo físico y recibirás la prueba evidente de la existencia del Creador!
(Extracto de la lección nocturna sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 22 de abril 2010)
viernes, 23 de abril de 2010
La vida es una unión con el Creador
Publicado en Abril 22, 2010 a las 10:00 pm
¿Qué es la vida y la muerte? En la ciencia la Cabalá estas nociones están determinadas sólo con respecto de la unión con el Creador.
El estado semejante al Creador se llama la vida y el opuesto a Él se llama la muerte.
Por eso, los deseos egoístas (Klipot) se llaman muertos y “el veneno de la muerte” es la fuerza que divide al Creador y a la creación.
La muerte no es la pérdida de la existencia, como vemos en desaparición de la forma en nuestro mundo (en nuestro escalón).
Todo lo creado (el deseo) cambia solamente con el acercamiento al Creador o con el alejamiento de Él. Es decir, el cambio es sólo en la intención del otorgamiento. La creación es invariable en todo lo demás (en su deseo). Por lo tanto, el alejamiento del Creador, la pérdida de la unión con Él, se llama “la muerte”. La obtención de la unión con el Creador, la adquisición de la cualidad del otorgamiento se llama “la vida”.
Baal HaSulam escribe en el artículo La esencia de la sabiduría de la Cabalá que la ciencia de la Cabalá es el método de la revelación del Creador a las criaturas en este mundo. Revelar al Creador significa asemejarse a Él en cualidades.
Aunque existimos en el mundo de la materia muerta, vegetal y animal, hallando el nivel hablante en la semejanza al Creador, sentimos la existencia eterna y perfecta, como el Creador.
La ciencia de la Cabalá nos cambia hasta la elevación al escalón siguiente. Nos vemos, no desaparecidos, sino cambiados en el nivel de nuestra existencia.
(Extracto de la lección nocturna sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 21 de abril 2010).
¿Qué es la vida y la muerte? En la ciencia la Cabalá estas nociones están determinadas sólo con respecto de la unión con el Creador.
El estado semejante al Creador se llama la vida y el opuesto a Él se llama la muerte.
Por eso, los deseos egoístas (Klipot) se llaman muertos y “el veneno de la muerte” es la fuerza que divide al Creador y a la creación.
La muerte no es la pérdida de la existencia, como vemos en desaparición de la forma en nuestro mundo (en nuestro escalón).
Todo lo creado (el deseo) cambia solamente con el acercamiento al Creador o con el alejamiento de Él. Es decir, el cambio es sólo en la intención del otorgamiento. La creación es invariable en todo lo demás (en su deseo). Por lo tanto, el alejamiento del Creador, la pérdida de la unión con Él, se llama “la muerte”. La obtención de la unión con el Creador, la adquisición de la cualidad del otorgamiento se llama “la vida”.
Baal HaSulam escribe en el artículo La esencia de la sabiduría de la Cabalá que la ciencia de la Cabalá es el método de la revelación del Creador a las criaturas en este mundo. Revelar al Creador significa asemejarse a Él en cualidades.
Aunque existimos en el mundo de la materia muerta, vegetal y animal, hallando el nivel hablante en la semejanza al Creador, sentimos la existencia eterna y perfecta, como el Creador.
La ciencia de la Cabalá nos cambia hasta la elevación al escalón siguiente. Nos vemos, no desaparecidos, sino cambiados en el nivel de nuestra existencia.
(Extracto de la lección nocturna sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 21 de abril 2010).
jueves, 22 de abril de 2010
¿No hay pérdida en lo espiritual?
Publicado en Abril 21, 2010 a las 11:57 pm
Pregunta: ¿Qué significa la ley: “No hay pérdida en lo espiritual”? ¿Significa que los deseos sucios (Klipot) se quedan con nosotros sin importar cuanto intentemos separarnos de ellos?
Respuesta: ¿Respecto a que está dicho que no hay pérdida? Esta ley significa que todas las correcciones hechas por nosotros, se conservan y se acumulan, aunque se pierden de nuestra vista como si ya no tuviera nada de lo que hice ayer.
Me llevé de la cámara del tesoro un jarro lleno de oro, pero me lo quitaron. ¡No me han dejado nada! Pero dicen: “¡Entra y comienza de nuevo!”
Pero no hay pérdida en lo espiritual. Después descubriré que todo lo alcanzado por mí, se acumula en mí cuenta. “No hay pérdida” significa que no se desaparecen las correcciones y la acción del otorgamiento.
¿Pero por qué se requiere hablar sobre esto? ¡Porque a la persona le parece que todo lo alcanzado se pierde!
Ayer obtuve un éxito, estuve a la altura, sentí la fuerza que me atrajo, amé a los amigos. Hoy estoy devastado y debilitado. ¡Pero se requiere creer que nada desaparece en lo espiritual y que todo se queda!
Mientras que todo este mundo en realidad no existe. Todos nuestros éxitos en este mundo se me presentan como existentes, para que pueda conocer, desde la cualidad opuesta, lo que es el otorgamiento y el amor.
(Extracto de la lección sobre el libro Beit Shaar HaKavanot, correspondiente al 21 de abril 2010).
Pregunta: ¿Qué significa la ley: “No hay pérdida en lo espiritual”? ¿Significa que los deseos sucios (Klipot) se quedan con nosotros sin importar cuanto intentemos separarnos de ellos?
Respuesta: ¿Respecto a que está dicho que no hay pérdida? Esta ley significa que todas las correcciones hechas por nosotros, se conservan y se acumulan, aunque se pierden de nuestra vista como si ya no tuviera nada de lo que hice ayer.
Me llevé de la cámara del tesoro un jarro lleno de oro, pero me lo quitaron. ¡No me han dejado nada! Pero dicen: “¡Entra y comienza de nuevo!”
Pero no hay pérdida en lo espiritual. Después descubriré que todo lo alcanzado por mí, se acumula en mí cuenta. “No hay pérdida” significa que no se desaparecen las correcciones y la acción del otorgamiento.
¿Pero por qué se requiere hablar sobre esto? ¡Porque a la persona le parece que todo lo alcanzado se pierde!
Ayer obtuve un éxito, estuve a la altura, sentí la fuerza que me atrajo, amé a los amigos. Hoy estoy devastado y debilitado. ¡Pero se requiere creer que nada desaparece en lo espiritual y que todo se queda!
Mientras que todo este mundo en realidad no existe. Todos nuestros éxitos en este mundo se me presentan como existentes, para que pueda conocer, desde la cualidad opuesta, lo que es el otorgamiento y el amor.
(Extracto de la lección sobre el libro Beit Shaar HaKavanot, correspondiente al 21 de abril 2010).
miércoles, 21 de abril de 2010
La medicina ya ha comenzado a trabajar
Publicado en Abril 21, 2010 a las 2:58 am
No se sabe cuánto se requiere a trabajar todavía para ver el mundo nuevo y corregido realmente.
Pero se puede ver los resultados de nuestro trabajo en la medida en que se despierta el pueblo.
Como resultado de este despertar, deben ocurrir algunos grandes cambios cualitativos. Las personas comenzarán a sentir la realidad espiritual.
Para esto tenemos que alcanzar una potencia que se llama “seiscientas mil almas”.
Se requiere alcanzar esta potencia según la dimensión y la fuerza, es decir, según la cantidad de personas que aspiran a la meta espiritual y según la fuerza de su comprensión, la conexión entre ellos, la importancia que ellos sienten al respecto.
Tan pronto como alcanzemos tal potencia de “seiscientas mil almas”, se revelará el mundo espiritual ante nosotros.
La meta de la difusión de la Cabalá consiste en juntar en este movimiento a esas personas para poder alcanzar “la primera parada” en el mundo espiritual, que es el descubrimiento espiritual.
Cuando nos unamos entre nosotros con esa fuerza y en esa cantidad, entonces la cantidad multiplicada por la cualidad dé la potencia necesaria (P=U x I, la potencia es igual a la tensión multiplicada por la intensidad de la corriente), surgirá la vasija espiritual P, en la cual puede revelarse el Creador.
Y entonces todos, quienes participan en esta vasija común, sentirán el descubrimiento de lo espiritual. Esto se llama el descubrimiento del Creador a la creación.
Esto depende sólo de la importancia que le damos a lo espiritual respecto a lo material.
Ya estamos construyendo esta vasija común del descubrimiento del Creador. Sin embargo, hasta que no la terminemos, no podremos revelarla.
Esta vasija se manifestará en nuestras sensaciones con el Creador en ella.
(Extracto de la lección sobre el artículo Prefacio al libro del Zóhar, correspondiente al 20 de abril 2010).
No se sabe cuánto se requiere a trabajar todavía para ver el mundo nuevo y corregido realmente.
Pero se puede ver los resultados de nuestro trabajo en la medida en que se despierta el pueblo.
Como resultado de este despertar, deben ocurrir algunos grandes cambios cualitativos. Las personas comenzarán a sentir la realidad espiritual.
Para esto tenemos que alcanzar una potencia que se llama “seiscientas mil almas”.
Se requiere alcanzar esta potencia según la dimensión y la fuerza, es decir, según la cantidad de personas que aspiran a la meta espiritual y según la fuerza de su comprensión, la conexión entre ellos, la importancia que ellos sienten al respecto.
Tan pronto como alcanzemos tal potencia de “seiscientas mil almas”, se revelará el mundo espiritual ante nosotros.
La meta de la difusión de la Cabalá consiste en juntar en este movimiento a esas personas para poder alcanzar “la primera parada” en el mundo espiritual, que es el descubrimiento espiritual.
Cuando nos unamos entre nosotros con esa fuerza y en esa cantidad, entonces la cantidad multiplicada por la cualidad dé la potencia necesaria (P=U x I, la potencia es igual a la tensión multiplicada por la intensidad de la corriente), surgirá la vasija espiritual P, en la cual puede revelarse el Creador.
Y entonces todos, quienes participan en esta vasija común, sentirán el descubrimiento de lo espiritual. Esto se llama el descubrimiento del Creador a la creación.
Esto depende sólo de la importancia que le damos a lo espiritual respecto a lo material.
Ya estamos construyendo esta vasija común del descubrimiento del Creador. Sin embargo, hasta que no la terminemos, no podremos revelarla.
Esta vasija se manifestará en nuestras sensaciones con el Creador en ella.
(Extracto de la lección sobre el artículo Prefacio al libro del Zóhar, correspondiente al 20 de abril 2010).
martes, 20 de abril de 2010
Reflexiones
Reflexiones del día 12.04.2010
Si el entorno presiona al individuo, este podrá ocuparse cada momento en alcanzar al Creador.
La persona construye al Creador según la corrección de sus atributos personales.
Nuestro trabajo está en la diferencia entre nuestros pensamientos acerca del Creador como "Bueno y benefactor" y " No hay nada más que Él", y la manera en que lo descubrimos en realidad.
Cada persona sostiene un Creador distinto, y en cada instante existe para la persona otro Creador.
Las líneas derecha e izquierda son eternas, y nosotros nos construimos a nosotros mismos con estos dos atributos dados por la naturaleza.
En la espiritualidad no se elimina nada, sino que efectuamos la combinación adecuada de los datos, y todo para construir en nosotros una actitud, una observación correcta de la Creación.
Durante la lectura del Zohar la sensación de que yo ya sé no es buena, porque ella bloquea a la persona y al sistema en su desarrollo.
El libro del Zohar es la conexión entre nosotros y el sistema espiritual, y si sabemos activarlo correctamente, atraemos la Luz que reforma. Todo depende de nuestro esfuerzo.
Todo libro de Cabalá, fue escrito para darnos la posibilidad de entrar en el interior del mundo espiritual, y no se escribieron para nuestro objetivo personal ó para enseñarnos los procedimientos espirituales de manera intelectual.
"Laico" en base a la sabiduría de la Cabalá es quien piensa solamente en su existencia terrenal.
Al utilizar palabras de este mundo y tratar de otorgarle significado espiritual, estamos pasando de la visión de este mundo a la visión del mundo espiritual.
Hoy en día somos capaces de evitar toda cosa mala, tanto en Israel como en el mundo, mediante la diseminación de la sabiduría de la Cabalá. <3<3
Si el entorno presiona al individuo, este podrá ocuparse cada momento en alcanzar al Creador.
La persona construye al Creador según la corrección de sus atributos personales.
Nuestro trabajo está en la diferencia entre nuestros pensamientos acerca del Creador como "Bueno y benefactor" y " No hay nada más que Él", y la manera en que lo descubrimos en realidad.
Cada persona sostiene un Creador distinto, y en cada instante existe para la persona otro Creador.
Las líneas derecha e izquierda son eternas, y nosotros nos construimos a nosotros mismos con estos dos atributos dados por la naturaleza.
En la espiritualidad no se elimina nada, sino que efectuamos la combinación adecuada de los datos, y todo para construir en nosotros una actitud, una observación correcta de la Creación.
Durante la lectura del Zohar la sensación de que yo ya sé no es buena, porque ella bloquea a la persona y al sistema en su desarrollo.
El libro del Zohar es la conexión entre nosotros y el sistema espiritual, y si sabemos activarlo correctamente, atraemos la Luz que reforma. Todo depende de nuestro esfuerzo.
Todo libro de Cabalá, fue escrito para darnos la posibilidad de entrar en el interior del mundo espiritual, y no se escribieron para nuestro objetivo personal ó para enseñarnos los procedimientos espirituales de manera intelectual.
"Laico" en base a la sabiduría de la Cabalá es quien piensa solamente en su existencia terrenal.
Al utilizar palabras de este mundo y tratar de otorgarle significado espiritual, estamos pasando de la visión de este mundo a la visión del mundo espiritual.
Hoy en día somos capaces de evitar toda cosa mala, tanto en Israel como en el mundo, mediante la diseminación de la sabiduría de la Cabalá. <3<3
lunes, 19 de abril de 2010
Qué nos cuenta El Zóhar
El Zóhar nos cuenta sobre la conexión entre las almas. Por parte del Superior, todas las almas están conectadas juntas en el sistema del Mundo del Infinito, donde la Luz infinita los llena.
Esto es semejante a un organismo perfecto y sano, en el cual todas las partes están en armonía y en la intercomunicación correcta.
Por otro lado, El Zóhar describe este sistema respecto a sus partes llamadas almas o personas.
Existen personas que sienten las almas y la conexión entre ellas. Existen otras personas que no sienten esto y perciben el sistema en su forma exterior. Es decir, ellas ven nuestros cuerpos animales, en los cuales existimos en este mundo en una cierta conexión entre nosotros.
Toda la Torá habla sólo sobre los tipos de conexión entre nosotros. Se trata solamente de como sentimos esta conexión: o en la forma exterior —en forma de este mundo que todo el tiempo cambia, avanzando hacia una cierta meta— ,o profundizando hacia dentro —en base a este mundo, comenzando a sentir la conexión entre nosotros a nivel de las almas.
En las formas de conexión entre nosotros, a nivel material y a nivel espiritual, existen nociones como “mundo”, “año”, “alma” y “percepción de la realidad”.
Las mismas nociones que existen en nuestro mundo, existen también en el mundo espiritual. Sin embargo, allí todos ellas hablan sobre la forma, la fuerza, el tipo de la conexión entre nosotros. Justamente esto debemos alcanzar.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 08 de marzo 2010).
Esto es semejante a un organismo perfecto y sano, en el cual todas las partes están en armonía y en la intercomunicación correcta.
Por otro lado, El Zóhar describe este sistema respecto a sus partes llamadas almas o personas.
Existen personas que sienten las almas y la conexión entre ellas. Existen otras personas que no sienten esto y perciben el sistema en su forma exterior. Es decir, ellas ven nuestros cuerpos animales, en los cuales existimos en este mundo en una cierta conexión entre nosotros.
Toda la Torá habla sólo sobre los tipos de conexión entre nosotros. Se trata solamente de como sentimos esta conexión: o en la forma exterior —en forma de este mundo que todo el tiempo cambia, avanzando hacia una cierta meta— ,o profundizando hacia dentro —en base a este mundo, comenzando a sentir la conexión entre nosotros a nivel de las almas.
En las formas de conexión entre nosotros, a nivel material y a nivel espiritual, existen nociones como “mundo”, “año”, “alma” y “percepción de la realidad”.
Las mismas nociones que existen en nuestro mundo, existen también en el mundo espiritual. Sin embargo, allí todos ellas hablan sobre la forma, la fuerza, el tipo de la conexión entre nosotros. Justamente esto debemos alcanzar.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 08 de marzo 2010).
viernes, 16 de abril de 2010
¿Por qué en la ciencia de la Cabalá es tan importante saber la definición de las palabras?
Porque vemos que el hombre debe estudiar un largo tiempo, para aprender que las palabras familiares tienen absolutamente otro sentido.
Respuesta: Conocer el sentido totalmente distinto de las mismas palabras es muy importante porque de este modo pasamos del vocabulario terrenal al espiritual.
Las mismas palabras —el sol, la luna, el globo terrestre, el hombre, las partes del cuerpo del hombre, los animales, la familia, la copulación (Zivug), el beso, el abrazo—, todos los nombres de este mundo (en el deseo de recibir) los estamos utilizando en el mundo espiritual (en el deseo de otorgar). Estamos dándole otra interpretación u otro sentido a cada palabra.
Baal HaSulam dice (TES p.1, La contemplación interior ), que debemos pasar a las determinaciones espirituales, esto es, a interpretar las palabras para que ellas claramente se sitúan en nuestra mente, como en una caja de compartimientos múltiples. Así, automáticamente, al oír alguna palabra enseguida comprendemos su significado espiritual.
Utilizando las mismas palabras intentando cada vez darles otro significado, pasamos de la pantalla que nos dibuja las imágenes de este mundo, a la pantalla que nos representa el futuro mundo espiritual.
No tenemos otras palabras para la expresión del mundo espiritual, el mundo de las fuerzas y las acciones. Pero como estas fuerzas y estas acciones se realizan en este mundo, llamamos fuerzas y acciones (las raíces) con los nombres de sus efectos (las ramas).
Por eso estamos obligados a conocer sus determinaciones espirituales. Es verdad que es muy difícil para los principiantes, hasta que no se liberen del contenido terrenal de la palabra, de su interpretación anterior, y le den la nueva.
El hombre en la medida en que cambia da a las palabras un nuevo sentido. Las palabras “el beso”, “la cabeza” del “partzuf” quedarán como términos fisiológicos, pero obtendrán el significado espiritual de sus raíces.
Según sucede este cambio tú igualmente puedes ver cómo cambias. Al final, toda la ciencia de la Cabalá está destinada para darte, en vez del vocabulario terrenal, el espiritual.
¿Qué significa “el vocabulario”? – Empezarás a interpretar las palabras desde su percepción interna. Estás sintiendo y explicas la palabra de distinto modo. Tu sólo pasas de la rama a la raíz en las mismas palabras.
Avanza, cambia por dentro y verás hasta qué punto te cambias el sentido de las palabras. Esto sucede automáticamente.
Porque la imagen espiritual es mucho más fuerte que la terrenal, por eso ella va a reemplazar y a ocupar su lugar con todas sus determinaciones.
Respuesta: Conocer el sentido totalmente distinto de las mismas palabras es muy importante porque de este modo pasamos del vocabulario terrenal al espiritual.
Las mismas palabras —el sol, la luna, el globo terrestre, el hombre, las partes del cuerpo del hombre, los animales, la familia, la copulación (Zivug), el beso, el abrazo—, todos los nombres de este mundo (en el deseo de recibir) los estamos utilizando en el mundo espiritual (en el deseo de otorgar). Estamos dándole otra interpretación u otro sentido a cada palabra.
Baal HaSulam dice (TES p.1, La contemplación interior ), que debemos pasar a las determinaciones espirituales, esto es, a interpretar las palabras para que ellas claramente se sitúan en nuestra mente, como en una caja de compartimientos múltiples. Así, automáticamente, al oír alguna palabra enseguida comprendemos su significado espiritual.
Utilizando las mismas palabras intentando cada vez darles otro significado, pasamos de la pantalla que nos dibuja las imágenes de este mundo, a la pantalla que nos representa el futuro mundo espiritual.
No tenemos otras palabras para la expresión del mundo espiritual, el mundo de las fuerzas y las acciones. Pero como estas fuerzas y estas acciones se realizan en este mundo, llamamos fuerzas y acciones (las raíces) con los nombres de sus efectos (las ramas).
Por eso estamos obligados a conocer sus determinaciones espirituales. Es verdad que es muy difícil para los principiantes, hasta que no se liberen del contenido terrenal de la palabra, de su interpretación anterior, y le den la nueva.
El hombre en la medida en que cambia da a las palabras un nuevo sentido. Las palabras “el beso”, “la cabeza” del “partzuf” quedarán como términos fisiológicos, pero obtendrán el significado espiritual de sus raíces.
Según sucede este cambio tú igualmente puedes ver cómo cambias. Al final, toda la ciencia de la Cabalá está destinada para darte, en vez del vocabulario terrenal, el espiritual.
¿Qué significa “el vocabulario”? – Empezarás a interpretar las palabras desde su percepción interna. Estás sintiendo y explicas la palabra de distinto modo. Tu sólo pasas de la rama a la raíz en las mismas palabras.
Avanza, cambia por dentro y verás hasta qué punto te cambias el sentido de las palabras. Esto sucede automáticamente.
Porque la imagen espiritual es mucho más fuerte que la terrenal, por eso ella va a reemplazar y a ocupar su lugar con todas sus determinaciones.
miércoles, 14 de abril de 2010
Conéctate a la red espiritual
Publicado en Abril 13, 2010 a las 10:11 pm
Pregunta: Ya he participado en los congresos virtualmente y he sentido la unión, entonces ¿para qué debo dejar mi cómodo sofá y esforzarme a ir personalmente al congreso que se celebra a comienzos de mayo en Nueva York?
Respuesta: No es posible unirse con los demás “sin levantarse del sofá”. No vivimos en un mundo virtual sino en uno material, y aquel que viene a nuestros encuentros materiales entiende hasta qué punto es necesario para el progreso.
El hombre que nunca salió de detrás de la pantalla de su ordenador, no es capaz de imaginar lo que significa la unión con las otras personas.
En la ciencia de la Cabalá existe una ley: la raíz espiritual debe tocar la rama material. Por eso, debemos realizar la conexión entre nosotros en forma virtual y material. Esto nos exige nuestro mundo.
Por eso, el hombre que nunca fue a un encuentro tal, no participa en él. Sólo le parece que está junto con los demás en la pantalla de su televisor, pero esto es un engaño.
Una vez a la semana tenemos una reunión virtual de los amigos, una vez cada 6 meses tenemos un encuentro “en vivo” todos juntos en algún continente, y es necesario participar en él.
El hombre no puede progresar sin participar en el congreso, sin recibir de él una impresión (Reshimo). Allí sucede su conexión con los demás y esta conexión permanece. ¡Como si introdujera su clavija al tomacorriente (enchufe) y se quedara conectado!
No lo hemos inventado nosotros, así lo han practicado durante los siglos nuestros grandes Maestros. Y si queremos conseguir lo mismo que ellos, debemos seguir su ejemplo.
(Extracto de la lección según el artículo Exilio y Redención de Baal HaSulam, correspondiente al 11 de abril 2010).
Pregunta: Ya he participado en los congresos virtualmente y he sentido la unión, entonces ¿para qué debo dejar mi cómodo sofá y esforzarme a ir personalmente al congreso que se celebra a comienzos de mayo en Nueva York?
Respuesta: No es posible unirse con los demás “sin levantarse del sofá”. No vivimos en un mundo virtual sino en uno material, y aquel que viene a nuestros encuentros materiales entiende hasta qué punto es necesario para el progreso.
El hombre que nunca salió de detrás de la pantalla de su ordenador, no es capaz de imaginar lo que significa la unión con las otras personas.
En la ciencia de la Cabalá existe una ley: la raíz espiritual debe tocar la rama material. Por eso, debemos realizar la conexión entre nosotros en forma virtual y material. Esto nos exige nuestro mundo.
Por eso, el hombre que nunca fue a un encuentro tal, no participa en él. Sólo le parece que está junto con los demás en la pantalla de su televisor, pero esto es un engaño.
Una vez a la semana tenemos una reunión virtual de los amigos, una vez cada 6 meses tenemos un encuentro “en vivo” todos juntos en algún continente, y es necesario participar en él.
El hombre no puede progresar sin participar en el congreso, sin recibir de él una impresión (Reshimo). Allí sucede su conexión con los demás y esta conexión permanece. ¡Como si introdujera su clavija al tomacorriente (enchufe) y se quedara conectado!
No lo hemos inventado nosotros, así lo han practicado durante los siglos nuestros grandes Maestros. Y si queremos conseguir lo mismo que ellos, debemos seguir su ejemplo.
(Extracto de la lección según el artículo Exilio y Redención de Baal HaSulam, correspondiente al 11 de abril 2010).
martes, 13 de abril de 2010
Nuestro mundo es sólo un pasillo hacia lo espiritual
Publicado en Abril 13, 2010 a las 4:46 am
Pregunta: Hoy es el Día del Holocausto. ¿Puede el descubrimiento espiritual por medio de la ciencia de la Cabalá prevenir la siguiente catástrofe?
Respuesta: El mundo se encuentra ante los grandes problemas. Lo sentimos, aunque por el momento vivimos bien. Es como en la anécdota de la persona que cae del décimo piso y que mientras vuela en el aire considera que todo está bien.
Todos los especialistas hablan sobre el estado peligroso en el que se encuentra el mundo, incluso en la economía que aparentemente prospera. Nosotros mismos nos hemos preparado una potente bomba con efecto retardado en todas las esferas de la vida.
La ciencia la Cabalá se revela como una solución general de todos los problemas del mundo, pero no para liberar al mundo de los problemas. Éstos son dados justamente para girar al mundo hacia una nueva dirección.
La ciencia de la Cabalá no es la medicina contra los golpes, para que te sientas bien en vez de recibirlos. Está destinada a elevar a la persona hacia otra dimensión.
Por eso hasta que las personas no sientan que deben, no sólo liberarse de las desgracias, sino también alcanzar otra vida —eterna y perfecta—, nos resultará difícil difundir la ciencia la Cabalá. Ya que ésta no te da una solución temporal y parcial.
Te habla sobre toda tu vida, sobre toda esta realidad que sientes ahora. Nos dice que esta realidad es equivocada, temporal e imaginaria, para que te eleves a la realidad verdadera y eterna lo más rápidamente posible.
Ya que estás en la nebulosa de los sentimientos, sin conciencia, como un enfermo en estado crítico. Debes salvarte y elevarte.
Por el momento la humanidad no siente esto. Pero poco a poco, etapa por etapa, debido a la difusión de la ciencia de la Cabalá, se debe llevar a la opinión pública a la comprensión de que nuestro mundo es solamente un pasillo hacia el Mundo Superior y que debemos elevarnos de este mundo a lo espiritual. Entonces lo alcanzaremos.
(Extracto de la lección sobre el artículo Exilio y Redención de Baal HaSulam, correspondiente al 12 de abril 2010).
Pregunta: Hoy es el Día del Holocausto. ¿Puede el descubrimiento espiritual por medio de la ciencia de la Cabalá prevenir la siguiente catástrofe?
Respuesta: El mundo se encuentra ante los grandes problemas. Lo sentimos, aunque por el momento vivimos bien. Es como en la anécdota de la persona que cae del décimo piso y que mientras vuela en el aire considera que todo está bien.
Todos los especialistas hablan sobre el estado peligroso en el que se encuentra el mundo, incluso en la economía que aparentemente prospera. Nosotros mismos nos hemos preparado una potente bomba con efecto retardado en todas las esferas de la vida.
La ciencia la Cabalá se revela como una solución general de todos los problemas del mundo, pero no para liberar al mundo de los problemas. Éstos son dados justamente para girar al mundo hacia una nueva dirección.
La ciencia de la Cabalá no es la medicina contra los golpes, para que te sientas bien en vez de recibirlos. Está destinada a elevar a la persona hacia otra dimensión.
Por eso hasta que las personas no sientan que deben, no sólo liberarse de las desgracias, sino también alcanzar otra vida —eterna y perfecta—, nos resultará difícil difundir la ciencia la Cabalá. Ya que ésta no te da una solución temporal y parcial.
Te habla sobre toda tu vida, sobre toda esta realidad que sientes ahora. Nos dice que esta realidad es equivocada, temporal e imaginaria, para que te eleves a la realidad verdadera y eterna lo más rápidamente posible.
Ya que estás en la nebulosa de los sentimientos, sin conciencia, como un enfermo en estado crítico. Debes salvarte y elevarte.
Por el momento la humanidad no siente esto. Pero poco a poco, etapa por etapa, debido a la difusión de la ciencia de la Cabalá, se debe llevar a la opinión pública a la comprensión de que nuestro mundo es solamente un pasillo hacia el Mundo Superior y que debemos elevarnos de este mundo a lo espiritual. Entonces lo alcanzaremos.
(Extracto de la lección sobre el artículo Exilio y Redención de Baal HaSulam, correspondiente al 12 de abril 2010).
domingo, 11 de abril de 2010
¡La iluminación ha comenzado!
Publicado en Abril 11, 2010 a las 8:35 am
Un reportaje en el diario Kalkalist
Una investigación muestra que las personas toman todas las decisiones (sobre el matrimonio, la carrera, los gustos etc.) porque así lo hicieron sus amigos.
Sin embargo, cada uno está seguro que toma la decisión en base a su propia opinión, según su propia voluntad y no bajo la influencia de los amigos.
Las siguientes cualidades se distribuyen en el entorno: adelgazamiento, aumento del peso, felicidad, depresión, divorcio, generosidad, frecuencia del sexo, posibilidades de suicidio, fumar o no, embriagarse o no, votar o no en las elecciones, el lenguaje corporal, preferencias musicales y estilo de vida.
Nuestro libre albedrío es una ilusión y no tenemos real control sobre nigún aspecto. Las personas no se distinguen en nada de una bandada de pájaros o de un rebaño de búfalos que se mueven todos juntos.
Nos “contagiamos” de los fenómenos sociales que se distribuyen en el entorno. Y si los comprendiéramos correctamente, cambiaríamos mucho en nuestra sociedad, usando de modo correcto relaciones humanas y las conexiones en las redes sociales.
Réplica: ¡Y bien, aquí comienza la iluminación! Véase el artículo Libre Albedrío de Baal HaSulam.
Un reportaje en el diario Kalkalist
Una investigación muestra que las personas toman todas las decisiones (sobre el matrimonio, la carrera, los gustos etc.) porque así lo hicieron sus amigos.
Sin embargo, cada uno está seguro que toma la decisión en base a su propia opinión, según su propia voluntad y no bajo la influencia de los amigos.
Las siguientes cualidades se distribuyen en el entorno: adelgazamiento, aumento del peso, felicidad, depresión, divorcio, generosidad, frecuencia del sexo, posibilidades de suicidio, fumar o no, embriagarse o no, votar o no en las elecciones, el lenguaje corporal, preferencias musicales y estilo de vida.
Nuestro libre albedrío es una ilusión y no tenemos real control sobre nigún aspecto. Las personas no se distinguen en nada de una bandada de pájaros o de un rebaño de búfalos que se mueven todos juntos.
Nos “contagiamos” de los fenómenos sociales que se distribuyen en el entorno. Y si los comprendiéramos correctamente, cambiaríamos mucho en nuestra sociedad, usando de modo correcto relaciones humanas y las conexiones en las redes sociales.
Réplica: ¡Y bien, aquí comienza la iluminación! Véase el artículo Libre Albedrío de Baal HaSulam.
¿Dónde está el interruptor para encender la Luz?
Publicado en Abril 11, 2010 a las 7:27 am
Si el hombre asciende por encima de sí mismo y empieza a sentir que la unión con las otras personas es más importante para él que todo lo que le pasa a sí mismo, entonces se acerca más a la Fuerza Superior. De este modo, recibe la cualidad de otorgamiento, lishma.
En esta cualidad de otorgamiento, empieza a sentir la realidad superior. Como si encendiesen la luz delante de él y empezara a ver lo que tiene delante.
¡Como si hubiese estado perdido en medio de un campo oscuro sin poder ver ni entender nada y de repente hallara la cualidad de otorgamiento que enciende la Luz, y le capacita para ver en que realidad y en que mundo está!
Todo es debido al uso correcto de todos los ejercicios que le puso el Creador. Prefirió salir fuera de sí mismo para unirse interior y espiritualmente con su entorno, en lugar de quedarse encerrado en sí mismo.
De este modo, halla la cualidad de otorgamiento en lugar de la cualidad de recepción. Y en esta cualidad, en la Luz de amor (Jassadim), enciende la Luz y ve la verdadera realidad.
Pero por ahora sólo nos vemos a nosotros mismos. El libro del Zóhar habla de que nuestros ojos están fijados en nuestro interior y no vemos lo que está pasando fuera. De este modo funcionan todos nuestros órganos sensoriales. Y por eso, no vemos la verdadera realidad.
¡Toda la Torá está predestinada a revelarnos éste mundo exterior (el mundo espiritual) y ponernos en él como si viviéramos y actuaramos activamente en el mismo! Esto se denomina la Torá lishma, la que estudian para lograr la cualidad del otorgamiento, la fe por encima del conocimiento.
La fe es Bina, y “por encima del conocimiento” significa por encima de Maljut. Cuando Bina se establece por encima de Maljut y ésta se une con ella, podemos revelar la Realidad Superior de esta manera.
(Extracto de la lección según el artículo del libro Shamati, correspondiente al 09 de abril 2010)
Si el hombre asciende por encima de sí mismo y empieza a sentir que la unión con las otras personas es más importante para él que todo lo que le pasa a sí mismo, entonces se acerca más a la Fuerza Superior. De este modo, recibe la cualidad de otorgamiento, lishma.
En esta cualidad de otorgamiento, empieza a sentir la realidad superior. Como si encendiesen la luz delante de él y empezara a ver lo que tiene delante.
¡Como si hubiese estado perdido en medio de un campo oscuro sin poder ver ni entender nada y de repente hallara la cualidad de otorgamiento que enciende la Luz, y le capacita para ver en que realidad y en que mundo está!
Todo es debido al uso correcto de todos los ejercicios que le puso el Creador. Prefirió salir fuera de sí mismo para unirse interior y espiritualmente con su entorno, en lugar de quedarse encerrado en sí mismo.
De este modo, halla la cualidad de otorgamiento en lugar de la cualidad de recepción. Y en esta cualidad, en la Luz de amor (Jassadim), enciende la Luz y ve la verdadera realidad.
Pero por ahora sólo nos vemos a nosotros mismos. El libro del Zóhar habla de que nuestros ojos están fijados en nuestro interior y no vemos lo que está pasando fuera. De este modo funcionan todos nuestros órganos sensoriales. Y por eso, no vemos la verdadera realidad.
¡Toda la Torá está predestinada a revelarnos éste mundo exterior (el mundo espiritual) y ponernos en él como si viviéramos y actuaramos activamente en el mismo! Esto se denomina la Torá lishma, la que estudian para lograr la cualidad del otorgamiento, la fe por encima del conocimiento.
La fe es Bina, y “por encima del conocimiento” significa por encima de Maljut. Cuando Bina se establece por encima de Maljut y ésta se une con ella, podemos revelar la Realidad Superior de esta manera.
(Extracto de la lección según el artículo del libro Shamati, correspondiente al 09 de abril 2010)
sábado, 10 de abril de 2010
¡Discúlpame, no quería despertarte!
Publicado en Abril 10, 2010 a las 5:48 am
Cuanto más nos despierta El Creador, más espera de nosotros la misma respuesta.
Si Él ya ha despertado a unos cuantos millones de personas que ahora estudian el Zóhar, entonces Él espera de ellas una reacción correcta, es decir, que quieran despertarse a sí mismas como respuesta al previo despertar que recibieron por parte del Creador.
El “despertar desde abajo” (Itaruta de letata) debe igualarse al “despertar desde arriba” (Itaruta de leila). Entonces, el Creador podrá llenarnos con Su Luz.
Primero, Él nos envía el despertar desde arriba y, debido a la inspiración que nos produce, abrimos el libro, empezamos a leer y estudiar. Después, nos sentimos mal, pero ¿por qué?
Porque el Creador nos envía tal sensación. Ahora, Él debe cesar su estimulación desde arriba y darnos una posibilidad de despertarnos desde abajo, por nosotros mismos.
Por eso, Él nos envía una fatiga, pero en una cantidad similar a la usada cuando nos despertó al principio.
Es como si nos dijera: “¡Espera, espera, no te necesito, no te he llamado! Déjalo, todo esto no es para ti, quédate tranquilo.”
Él lo hace a propósito después de haberte despertado, como si hubiera sido un simple error y Él hubiera cambiado de opinión: “No, no, quédate durmiendo, no te despiertes”.
Con este frenado, Él desea que cambies el que Él te despierte a ti por tu propio despertar.
De otro modo, todo será por su cuenta y no por la tuya. Y, ¿qué beneficio hay en esto? ¡De este modo, no preparas tu vasija espiritual para el llenado con la Luz Superior!
Y por eso, te parece que ahora no deseas lo espiritual. Pero, ¿acaso fuiste antes tú quien lo deseó antes? Lo que ocurre es que te dan estas condiciones desde arriba.
Ahora, te inculcan que tú no quieres (esto eres precisamente tú) tu deseo de recibir placer, al cual puedes añadir el mismo despertar que tenías al principio.
Resulta que has recibido el despertar del Creador, lo cambiaste por el tuyo propio, lo trajiste a los demás y, junto con ellos, quieres atraer la Luz Superior.
Los usas como un multiplicador: tu plegaria ha aumentado tanto como ocasiones que has tenido de transmitírsela a otras personas, trabajando contra tu egoísmo.
Como respuesta, recibirás una revelación “620 veces” más fuerte y, con esta misma fuerza, avanzarás hacia el futuro escalón.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 08 de abril 2010).
Cuanto más nos despierta El Creador, más espera de nosotros la misma respuesta.
Si Él ya ha despertado a unos cuantos millones de personas que ahora estudian el Zóhar, entonces Él espera de ellas una reacción correcta, es decir, que quieran despertarse a sí mismas como respuesta al previo despertar que recibieron por parte del Creador.
El “despertar desde abajo” (Itaruta de letata) debe igualarse al “despertar desde arriba” (Itaruta de leila). Entonces, el Creador podrá llenarnos con Su Luz.
Primero, Él nos envía el despertar desde arriba y, debido a la inspiración que nos produce, abrimos el libro, empezamos a leer y estudiar. Después, nos sentimos mal, pero ¿por qué?
Porque el Creador nos envía tal sensación. Ahora, Él debe cesar su estimulación desde arriba y darnos una posibilidad de despertarnos desde abajo, por nosotros mismos.
Por eso, Él nos envía una fatiga, pero en una cantidad similar a la usada cuando nos despertó al principio.
Es como si nos dijera: “¡Espera, espera, no te necesito, no te he llamado! Déjalo, todo esto no es para ti, quédate tranquilo.”
Él lo hace a propósito después de haberte despertado, como si hubiera sido un simple error y Él hubiera cambiado de opinión: “No, no, quédate durmiendo, no te despiertes”.
Con este frenado, Él desea que cambies el que Él te despierte a ti por tu propio despertar.
De otro modo, todo será por su cuenta y no por la tuya. Y, ¿qué beneficio hay en esto? ¡De este modo, no preparas tu vasija espiritual para el llenado con la Luz Superior!
Y por eso, te parece que ahora no deseas lo espiritual. Pero, ¿acaso fuiste antes tú quien lo deseó antes? Lo que ocurre es que te dan estas condiciones desde arriba.
Ahora, te inculcan que tú no quieres (esto eres precisamente tú) tu deseo de recibir placer, al cual puedes añadir el mismo despertar que tenías al principio.
Resulta que has recibido el despertar del Creador, lo cambiaste por el tuyo propio, lo trajiste a los demás y, junto con ellos, quieres atraer la Luz Superior.
Los usas como un multiplicador: tu plegaria ha aumentado tanto como ocasiones que has tenido de transmitírsela a otras personas, trabajando contra tu egoísmo.
Como respuesta, recibirás una revelación “620 veces” más fuerte y, con esta misma fuerza, avanzarás hacia el futuro escalón.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 08 de abril 2010).
viernes, 9 de abril de 2010
La reanimación del alma mundial
Publicado en Abril 8, 2010 a las 10:00 pm
Si anhelo, junto con mis amigos, revelar en mí mismo las cualidades interiores sobre las cuales habla el Zóhar, éstas se revelarán.
Sólo debo desear, fuertemente, que esta cualidad del otorgamiento mutuo, del amor, de la garantía mutua se revele en todos nosotros. Al hacer esto, influyo sobre todas las partes de mi alma, las cuales identifico como la gente ajena. De esta forma, cada uno de ellos se despierta a sí mismo.
Tú eres una parte de mí, pero no puedo actuar directamente en ti, estamos apartados por el egoísmo, el cual actúa como un tabique entre tú y yo.
¡No tengo acceso a ti, es decir, a una parte de mi alma! ¿Qué puedo hacer? ¡Sólo en la medida en que restablezca mi alma, revelaré en ella al Creador, al Mundo Superior!
Ese algo consiste en buscar cómo puedo influir en ti para estimularte, es decir, estimular mi parte, animándome a mí mismo.
Te influyo y, cuando te corriges y animas a ti mismo, veo que eso lo he hecho yo. ¡Por tanto, esa parte me pertenece a mí! De este modo, anexo a mí a toda la creación.
Está escrito: “lo mundano de tu amigo es lo espiritual tuyo”. Cuando motivo al amigo hacia la corrección a través de las acciones mundanas, acerco espiritualmente una parte de mi alma hacia mí.
Así es como actúa cada uno de nosotros: hago que todos los demás retornen a mí. ¡Resulta que nunca estoy trabajando ante alguien que me sea ajeno!
Otorgar a los demás y amar al prójimo es simplemente otra forma “egoísta” (pero correcta) de tratar con las partes de mi propia alma. Más adelante, se revelará ante mí que estas partes son mías.
Es una situación parecida a la de haber estado odiando al hijo de mi vecino por amargarme la vida al tocar el piano, pero ahora descubro que realmente él es mi propio hijo.
Este descubrimiento me lleva a arrepentirme de mi odio, es decir, de mis errores y crímenes anteriores, transformándolos en mis meritos.
Lo mismo hacemos nosotros en la etapa de preparación a la revelación espiritual: revelamos nuestros pecados, nuestro odio a todos. Después lo corregimos, asumiendo que todo esto es nuestro.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 06 de abril 2010).
Si anhelo, junto con mis amigos, revelar en mí mismo las cualidades interiores sobre las cuales habla el Zóhar, éstas se revelarán.
Sólo debo desear, fuertemente, que esta cualidad del otorgamiento mutuo, del amor, de la garantía mutua se revele en todos nosotros. Al hacer esto, influyo sobre todas las partes de mi alma, las cuales identifico como la gente ajena. De esta forma, cada uno de ellos se despierta a sí mismo.
Tú eres una parte de mí, pero no puedo actuar directamente en ti, estamos apartados por el egoísmo, el cual actúa como un tabique entre tú y yo.
¡No tengo acceso a ti, es decir, a una parte de mi alma! ¿Qué puedo hacer? ¡Sólo en la medida en que restablezca mi alma, revelaré en ella al Creador, al Mundo Superior!
Ese algo consiste en buscar cómo puedo influir en ti para estimularte, es decir, estimular mi parte, animándome a mí mismo.
Te influyo y, cuando te corriges y animas a ti mismo, veo que eso lo he hecho yo. ¡Por tanto, esa parte me pertenece a mí! De este modo, anexo a mí a toda la creación.
Está escrito: “lo mundano de tu amigo es lo espiritual tuyo”. Cuando motivo al amigo hacia la corrección a través de las acciones mundanas, acerco espiritualmente una parte de mi alma hacia mí.
Así es como actúa cada uno de nosotros: hago que todos los demás retornen a mí. ¡Resulta que nunca estoy trabajando ante alguien que me sea ajeno!
Otorgar a los demás y amar al prójimo es simplemente otra forma “egoísta” (pero correcta) de tratar con las partes de mi propia alma. Más adelante, se revelará ante mí que estas partes son mías.
Es una situación parecida a la de haber estado odiando al hijo de mi vecino por amargarme la vida al tocar el piano, pero ahora descubro que realmente él es mi propio hijo.
Este descubrimiento me lleva a arrepentirme de mi odio, es decir, de mis errores y crímenes anteriores, transformándolos en mis meritos.
Lo mismo hacemos nosotros en la etapa de preparación a la revelación espiritual: revelamos nuestros pecados, nuestro odio a todos. Después lo corregimos, asumiendo que todo esto es nuestro.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 06 de abril 2010).
jueves, 8 de abril de 2010
La garantía mutua
Publicado en Abril 7, 2010 a las 10:39 pm
El Creador confunde al ser humano, constantemente poniéndole obstáculos en su camino espiritual.
Al mismo tiempo, los sucesos agradables nos confunden más que los desagradables. De repente, aparecen algunas posibilidades extraordinarias, tales como: un éxito en los negocios, un viaje apasionante o diferentes pequeñas tentaciones que cambian a cada momento.
Gracias a ello, empezamos a descubrir que no tenemos ninguna posibilidad de dirigir nuestro estado sin ayuda del entorno que se denomina la “garantía mutua”.
Si no tengo apoyo global y común —cuando miles de personas en todo el mundo también aspiran a revelar al Creador sin prestar atención a todos los obstáculos que Él pone a propósito delante de ellas—, no podré pasar los “49 portones” (obstáculos que me apartan del Creador) y llegar al portón numero cincuenta, donde Él y yo nos uniremos (40 es la distancia entre Maljut y Bina, y 10 es mi estructura, en total 50).
Si no estoy en conexión con las personas que hacen lo mismo, entonces, estoy perdido, nunca podré lograr la meta. Mi trabajo durará varias vidas. Esto, lamentablemente, es lo que ocurre con la gente.
Hoy en día, incluso la ciencia convencional revela que los pensamientos humanos están conectados entre sí y, milagrosamente, se transmiten de un extremo del mundo al otro.
Los científicos explican que nuestra naturaleza está organizada de tal manera que nos obliga a pensar de modo síncrono. Pero nosotros entendemos que estamos conectados entre nosotros en una red común de almas y, por eso, mis pensamientos y deseos se transmiten a los demás.
Y más aun si nos aspiramos hacia la meta espiritual. Con este pensamiento, empezamos a influir activamente sobre los demás y este pensamiento se extiende sobre todo este sistema.
Esta intención interna, más que un simple intercambio de mensajes electrónicos, se denomina “la garantía mutua”.
La garantía mutua se produce cuando pienso acerca de lo espiritual, lo quiero y estoy deseando que el resto también piense sobre la misma meta, ¡sólo entonces me salvaré del ángel de la muerte!
Si ellos no van a pensar sobre esto, entonces, nada me ayudará. Nunca podré hacer un cálculo correcto y me desviaré todo el tiempo.
No tendré una base, una red que una, que me detenga dentro de ella, como una madre que mantiene en brazos a su bebé. ¡Sin esto, no podemos lograr nuestra meta!
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 07 de abril 2010).
El Creador confunde al ser humano, constantemente poniéndole obstáculos en su camino espiritual.
Al mismo tiempo, los sucesos agradables nos confunden más que los desagradables. De repente, aparecen algunas posibilidades extraordinarias, tales como: un éxito en los negocios, un viaje apasionante o diferentes pequeñas tentaciones que cambian a cada momento.
Gracias a ello, empezamos a descubrir que no tenemos ninguna posibilidad de dirigir nuestro estado sin ayuda del entorno que se denomina la “garantía mutua”.
Si no tengo apoyo global y común —cuando miles de personas en todo el mundo también aspiran a revelar al Creador sin prestar atención a todos los obstáculos que Él pone a propósito delante de ellas—, no podré pasar los “49 portones” (obstáculos que me apartan del Creador) y llegar al portón numero cincuenta, donde Él y yo nos uniremos (40 es la distancia entre Maljut y Bina, y 10 es mi estructura, en total 50).
Si no estoy en conexión con las personas que hacen lo mismo, entonces, estoy perdido, nunca podré lograr la meta. Mi trabajo durará varias vidas. Esto, lamentablemente, es lo que ocurre con la gente.
Hoy en día, incluso la ciencia convencional revela que los pensamientos humanos están conectados entre sí y, milagrosamente, se transmiten de un extremo del mundo al otro.
Los científicos explican que nuestra naturaleza está organizada de tal manera que nos obliga a pensar de modo síncrono. Pero nosotros entendemos que estamos conectados entre nosotros en una red común de almas y, por eso, mis pensamientos y deseos se transmiten a los demás.
Y más aun si nos aspiramos hacia la meta espiritual. Con este pensamiento, empezamos a influir activamente sobre los demás y este pensamiento se extiende sobre todo este sistema.
Esta intención interna, más que un simple intercambio de mensajes electrónicos, se denomina “la garantía mutua”.
La garantía mutua se produce cuando pienso acerca de lo espiritual, lo quiero y estoy deseando que el resto también piense sobre la misma meta, ¡sólo entonces me salvaré del ángel de la muerte!
Si ellos no van a pensar sobre esto, entonces, nada me ayudará. Nunca podré hacer un cálculo correcto y me desviaré todo el tiempo.
No tendré una base, una red que una, que me detenga dentro de ella, como una madre que mantiene en brazos a su bebé. ¡Sin esto, no podemos lograr nuestra meta!
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 07 de abril 2010).
miércoles, 7 de abril de 2010
“¡Escucha, Israel!”
Publicado en Abril 6, 2010 a las 12:41 am
El “día” no es cuando hay luz del sol, sino cuando al hombre se le revela la Luz espiritual. Esto puede suceder una vez durante varios meses, o una vez durante la vida, o cada segundo.
Y cada vez que el hombre llega a la revelación, ésta debe ser plena y absoluta. Por eso, el hombre debe decir: “¡Escucha, Israel: el Creador es nuestro Dios, el Creador es Uno!”
Esto significa que él logró “Uno”, es decir, la percepción de la Una Única Fuerza de la Naturaleza.
“Escucha” significa el peldaño de Bina (el oído, la oreja). “Isra-El” significa uno que aspira “directo al Creador”. Maljut, que asciende a ZA y junto con él asciende a Bina, es “el Creador es nuestro Dios, el Creador es Uno”, es decir, que todo se une en Bina en un todo único.
Las almas que se unieron en Maljut, se unen con ZA, después con Bina, y todos juntos se adhieren en la palabra “Uno”.
La palabra “Uno” resume todas las correcciones que hizo el hombre llegando a la conclusión “Él y su revelación es uno” (Hu ve shmo ejad). Por eso, el rezo “¡Escucha, Israel: el Creador es nuestro Dios, el Creador es Uno!” es una señal de la corrección del peldaño y del llenado.
De este modo, debemos revelar nuestro estado en cada peldaño, cada “día”. “Decir” significa no simplemente revelar, sino también poder expresar lo revelado.
(Extracto de la preparación a la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 04 de abril 2010).
El “día” no es cuando hay luz del sol, sino cuando al hombre se le revela la Luz espiritual. Esto puede suceder una vez durante varios meses, o una vez durante la vida, o cada segundo.
Y cada vez que el hombre llega a la revelación, ésta debe ser plena y absoluta. Por eso, el hombre debe decir: “¡Escucha, Israel: el Creador es nuestro Dios, el Creador es Uno!”
Esto significa que él logró “Uno”, es decir, la percepción de la Una Única Fuerza de la Naturaleza.
“Escucha” significa el peldaño de Bina (el oído, la oreja). “Isra-El” significa uno que aspira “directo al Creador”. Maljut, que asciende a ZA y junto con él asciende a Bina, es “el Creador es nuestro Dios, el Creador es Uno”, es decir, que todo se une en Bina en un todo único.
Las almas que se unieron en Maljut, se unen con ZA, después con Bina, y todos juntos se adhieren en la palabra “Uno”.
La palabra “Uno” resume todas las correcciones que hizo el hombre llegando a la conclusión “Él y su revelación es uno” (Hu ve shmo ejad). Por eso, el rezo “¡Escucha, Israel: el Creador es nuestro Dios, el Creador es Uno!” es una señal de la corrección del peldaño y del llenado.
De este modo, debemos revelar nuestro estado en cada peldaño, cada “día”. “Decir” significa no simplemente revelar, sino también poder expresar lo revelado.
(Extracto de la preparación a la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 04 de abril 2010).
El Día de Independencia: la independencia del egoísmo
Publicado en Abril 6, 2010 a las 10:23 pm
Pregunta: Si la persona tiene todo lo que necesita en la vida —un buen trabajo, una buena familia, etc. — y no necesita la Cabalá ¿cómo llegará a lo espiritual?
Respuesta: Significa que su tiempo no ha llegado. Difundimos el conocimiento de la Cabalá a todos. Lo usará aquel que lo requiera.
Para tener una aspiración hacia lo espiritual, los sufrimientos terrenales no son necesarios en absoluto. La persona revela lo espiritual sólo bajo la condición de que es la única cosa que le falta.
En hebreo las palabras “exilio” y “liberación” se distinguen sólo por la letra “aleph” que representa al Señor del Mundo. Es decir, al hombre sólo le falta el Creador.
En este mundo el hombre puede tener posibilidades ilimitadas. Esto no se relaciona en absoluto con el deseo de revelar al Creador.
Este deseo es más alto que el mundo material y no depende de mi bienestar (o de su falta) en este mundo.
Por ejemplo, personalmente nunca he tenido problemas materiales, pero la necesidad de revelar lo espiritual me molestaba tanto como si yo no tuviera nada en esta vida.
Está dicho que en Egipto los judíos construyeron ciudades hermosas: Pitón y Ramsés. En el plan material ellos tenían todo lo necesario ¡pero no había con que vivificar sus almas!
Por eso le reclamaron por ese trabajo, ya que no podían alcanzar lo espiritual.
El instrumento del descubrimiento espiritual es sólo la necesidad de descubrir el Creador, para que me gobierne la propiedad del otorgamiento.
Si la única cosa que le falta al hombre es hacerse otorgante para todos, significa que él está preparado para la liberación espiritual.
La liberación se produce cuando pueda no pensar en mi mismo sino en otorgar a los demás.
Nos acercamos a la fiesta del Día de la Independencia y tenemos que saberlo. Ya que la independencia puede ser sólo de nuestro egoísmo.
“El pueblo libre en su país” es la libertad del deseo egoísta, en el que dominará la propiedad del otorgamiento ¡Entonces, estaremos libres!
(Extracto de la lección según el artículo Herencia de la Tierra de Baal HaSulam, correspondiente al 06 de abril 2010).
Pregunta: Si la persona tiene todo lo que necesita en la vida —un buen trabajo, una buena familia, etc. — y no necesita la Cabalá ¿cómo llegará a lo espiritual?
Respuesta: Significa que su tiempo no ha llegado. Difundimos el conocimiento de la Cabalá a todos. Lo usará aquel que lo requiera.
Para tener una aspiración hacia lo espiritual, los sufrimientos terrenales no son necesarios en absoluto. La persona revela lo espiritual sólo bajo la condición de que es la única cosa que le falta.
En hebreo las palabras “exilio” y “liberación” se distinguen sólo por la letra “aleph” que representa al Señor del Mundo. Es decir, al hombre sólo le falta el Creador.
En este mundo el hombre puede tener posibilidades ilimitadas. Esto no se relaciona en absoluto con el deseo de revelar al Creador.
Este deseo es más alto que el mundo material y no depende de mi bienestar (o de su falta) en este mundo.
Por ejemplo, personalmente nunca he tenido problemas materiales, pero la necesidad de revelar lo espiritual me molestaba tanto como si yo no tuviera nada en esta vida.
Está dicho que en Egipto los judíos construyeron ciudades hermosas: Pitón y Ramsés. En el plan material ellos tenían todo lo necesario ¡pero no había con que vivificar sus almas!
Por eso le reclamaron por ese trabajo, ya que no podían alcanzar lo espiritual.
El instrumento del descubrimiento espiritual es sólo la necesidad de descubrir el Creador, para que me gobierne la propiedad del otorgamiento.
Si la única cosa que le falta al hombre es hacerse otorgante para todos, significa que él está preparado para la liberación espiritual.
La liberación se produce cuando pueda no pensar en mi mismo sino en otorgar a los demás.
Nos acercamos a la fiesta del Día de la Independencia y tenemos que saberlo. Ya que la independencia puede ser sólo de nuestro egoísmo.
“El pueblo libre en su país” es la libertad del deseo egoísta, en el que dominará la propiedad del otorgamiento ¡Entonces, estaremos libres!
(Extracto de la lección según el artículo Herencia de la Tierra de Baal HaSulam, correspondiente al 06 de abril 2010).
El hambre espiritual
Publicado en Abril 7, 2010 a las 2:12 am
Para llegar a lo espiritual no hay necesidad de sentirse mal en la vida material.
Lo vemos de la historia de la esclavitud Egipcia, cuando los judíos tenían todo lo necesario para la buena vida.
En Egipto se eleva un nuevo rey y comienzan siete años hambrientos ¡Pero es hambre espiritual, no material!
Han construido “para el faraón” las ciudades hermosas: Pitón y Ramsés ¿Qué significa para el faraón? ¡Para su egoísmo! Han construido para él la vida hermosa.
Pero de repente se ha revelado que todo esto es vacío… Se hace necesario escapar de esa vida, a pesar de su bienestar.
Siento que lo espiritual es más importante que lo material y la muerte es mejor que la vida sin lo espiritual. Ya no quiero vivir tal vida, debo revelar lo espiritual. Y por eso estoy dispuesto a correr hacia la oscuridad y el desierto.
Tal estado se llama la salida de Egipto. La persona debe cambiar sus valores por los opuestos en la sociedad.
¡Pero el mundo no tiene que sumirse en sufrimientos terrenales! ¡Debe sufrir solamente la carencia espiritual y no por problemas materiales!
No se puede empujar a lo espiritual por la fuerza. Desde los sufrimientos terrenales la gente entra en la religión, van a los psicólogos, etc.
Al hombre le debe faltar lo espiritual. Esto depende de qué tan rápido se le revele el punto en el corazón y qué tan amplio se difunde la ciencia de la Cabalá.
Sin la difusión de este conocimiento la liberación espiritual no puede ocurrir. El hombre, por sí mismo, no es capaz de inventar la metodología del descubrimiento espiritual, la debe recibir de algún modo.
Por eso Baal HaSulam llamó a la difusión de la ciencia de la Cabalá el “sonido del Shofar del Mesías”, ya que sin esto el mundo no tiene ningunas posibilidades de cambiarse al bien.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 04 de abril 2010).
Para llegar a lo espiritual no hay necesidad de sentirse mal en la vida material.
Lo vemos de la historia de la esclavitud Egipcia, cuando los judíos tenían todo lo necesario para la buena vida.
En Egipto se eleva un nuevo rey y comienzan siete años hambrientos ¡Pero es hambre espiritual, no material!
Han construido “para el faraón” las ciudades hermosas: Pitón y Ramsés ¿Qué significa para el faraón? ¡Para su egoísmo! Han construido para él la vida hermosa.
Pero de repente se ha revelado que todo esto es vacío… Se hace necesario escapar de esa vida, a pesar de su bienestar.
Siento que lo espiritual es más importante que lo material y la muerte es mejor que la vida sin lo espiritual. Ya no quiero vivir tal vida, debo revelar lo espiritual. Y por eso estoy dispuesto a correr hacia la oscuridad y el desierto.
Tal estado se llama la salida de Egipto. La persona debe cambiar sus valores por los opuestos en la sociedad.
¡Pero el mundo no tiene que sumirse en sufrimientos terrenales! ¡Debe sufrir solamente la carencia espiritual y no por problemas materiales!
No se puede empujar a lo espiritual por la fuerza. Desde los sufrimientos terrenales la gente entra en la religión, van a los psicólogos, etc.
Al hombre le debe faltar lo espiritual. Esto depende de qué tan rápido se le revele el punto en el corazón y qué tan amplio se difunde la ciencia de la Cabalá.
Sin la difusión de este conocimiento la liberación espiritual no puede ocurrir. El hombre, por sí mismo, no es capaz de inventar la metodología del descubrimiento espiritual, la debe recibir de algún modo.
Por eso Baal HaSulam llamó a la difusión de la ciencia de la Cabalá el “sonido del Shofar del Mesías”, ya que sin esto el mundo no tiene ningunas posibilidades de cambiarse al bien.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 04 de abril 2010).
lunes, 5 de abril de 2010
“Upgrade” sobre nosotros mismos
Publicado en Abril 5, 2010 a las 8:46 pm
Hay que entender que con nosotros juegan desde arriba. Me considero como algo muy valioso, pero simplemente estoy programado de esta manera.
No hay nada especial e importante en mí. Simplemente estoy creado de este modo y por eso cuido del que está en mi interior como de alguien muy importante, aunque él es justamente más ajeno para mí que todos los que están afuera.
En mi mecanismo interno está instalado tal programa que estoy encerrado en mí mismo y sólo me preocupo de mí, como un robot.
Por eso, debemos discernir este programa interior, entender hasta cuanto está opuesto a la verdad e intentar pasar al programa exterior, diseñarlo por nosotros mismos.
Esto significa que volvemos al acto de la creación. En vez del Creador —con la fuerza de su Luz— empezamos a programarnos con relación a los deseos externos (Kelim), del mismo modo que el Creador nos ha programado con relación a nuestros deseos actuales.
Hacemos el mismo trabajo. Entonces estudiamos que ha realizado el Creador, hallamos el poder sobre la realidad, nos hacemos sabios como Él y percibimos como Él.
Aunque este trabajo se denomina “por encima del conocimiento”, no significa que lo hacemos sin la participación de nuestra razón. ¡Todo lo contrario! Todo el tiempo estoy comprobando que ha realizado en mí el Creador. Y lo mismo ahora debo transferirlo afuera de mí.
Pero debo estudiar a mi ego paso a paso porque, empezando de él y en lo sucesivo, del interior del conocimiento, trabajo por “encima del conocimiento”.
Estoy programado por el Creador para cuidar sólo de mi mismo, pero ahora compruebo y veo hasta cuanto todo esto es artificial, injustificado y no sólo puede traerme algún beneficio, sino me hace daño.
Con esto aprendo cómo poner en marcha el programa al lado contrario: desde dentro hacia afuera.
(Extracto de la preparación a la lección según el libro Shamati, correspondiente al 02 de abril 2010).
Hay que entender que con nosotros juegan desde arriba. Me considero como algo muy valioso, pero simplemente estoy programado de esta manera.
No hay nada especial e importante en mí. Simplemente estoy creado de este modo y por eso cuido del que está en mi interior como de alguien muy importante, aunque él es justamente más ajeno para mí que todos los que están afuera.
En mi mecanismo interno está instalado tal programa que estoy encerrado en mí mismo y sólo me preocupo de mí, como un robot.
Por eso, debemos discernir este programa interior, entender hasta cuanto está opuesto a la verdad e intentar pasar al programa exterior, diseñarlo por nosotros mismos.
Esto significa que volvemos al acto de la creación. En vez del Creador —con la fuerza de su Luz— empezamos a programarnos con relación a los deseos externos (Kelim), del mismo modo que el Creador nos ha programado con relación a nuestros deseos actuales.
Hacemos el mismo trabajo. Entonces estudiamos que ha realizado el Creador, hallamos el poder sobre la realidad, nos hacemos sabios como Él y percibimos como Él.
Aunque este trabajo se denomina “por encima del conocimiento”, no significa que lo hacemos sin la participación de nuestra razón. ¡Todo lo contrario! Todo el tiempo estoy comprobando que ha realizado en mí el Creador. Y lo mismo ahora debo transferirlo afuera de mí.
Pero debo estudiar a mi ego paso a paso porque, empezando de él y en lo sucesivo, del interior del conocimiento, trabajo por “encima del conocimiento”.
Estoy programado por el Creador para cuidar sólo de mi mismo, pero ahora compruebo y veo hasta cuanto todo esto es artificial, injustificado y no sólo puede traerme algún beneficio, sino me hace daño.
Con esto aprendo cómo poner en marcha el programa al lado contrario: desde dentro hacia afuera.
(Extracto de la preparación a la lección según el libro Shamati, correspondiente al 02 de abril 2010).
domingo, 4 de abril de 2010
El hijo significa “entendimiento”
Publicado en Abril 4, 2010 a las 5:53 am
Isaac es la fuerza que crece delante de Abraham y sirve como “ayuda contra él”.
Entonces, la persona empieza a revelar que lo espiritual no es simplemente una sola fuerza. Antes, la persona no entendía cómo pueden existir dos opiniones opuestas y ambas tener razón.
No entendía que la verdad se aclara precisamente en la colisión y confrontación porque pensaba que todo estaba claramente determinado y era unívoco.
Ahora, trabajando con su cualidad de Isaac y corrigiéndola, la persona empieza a entender que todo no está tan unívoco como consideraba en su egoísmo, cuando veía sólo su deseo de disfrutar y el placer contra él.
Ahora, la persona ve que la línea izquierda y la línea derecha puedan tener razón, ser igualmente sagradas y ambas ayudar en avance.
Ambas pueden ser opuestas, pero en la creación hay lugar para las dos y ambas están conectadas con el Creador.
El hombre incluye ambas cualidades en sí mismo. Gracias su propia cualidad de la recepción, él permanece como el creado que existe aparte del Creador. Por encima de la cualidad de la recepción, está la cualidad del otorgamiento que el hombre adoptó del Creador.
Por eso, él siempre tendrá la confrontación interna entre estas dos fuerzas.
Y sólo creando a Isaac, Abraham empieza a entender su posición verdadera con relación al Creador. Por algo hijo (Ben) significa “entendimiento” (Lehavin), Bina, es decir un peldaño nuevo.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 22 de marzo 2010)
Isaac es la fuerza que crece delante de Abraham y sirve como “ayuda contra él”.
Entonces, la persona empieza a revelar que lo espiritual no es simplemente una sola fuerza. Antes, la persona no entendía cómo pueden existir dos opiniones opuestas y ambas tener razón.
No entendía que la verdad se aclara precisamente en la colisión y confrontación porque pensaba que todo estaba claramente determinado y era unívoco.
Ahora, trabajando con su cualidad de Isaac y corrigiéndola, la persona empieza a entender que todo no está tan unívoco como consideraba en su egoísmo, cuando veía sólo su deseo de disfrutar y el placer contra él.
Ahora, la persona ve que la línea izquierda y la línea derecha puedan tener razón, ser igualmente sagradas y ambas ayudar en avance.
Ambas pueden ser opuestas, pero en la creación hay lugar para las dos y ambas están conectadas con el Creador.
El hombre incluye ambas cualidades en sí mismo. Gracias su propia cualidad de la recepción, él permanece como el creado que existe aparte del Creador. Por encima de la cualidad de la recepción, está la cualidad del otorgamiento que el hombre adoptó del Creador.
Por eso, él siempre tendrá la confrontación interna entre estas dos fuerzas.
Y sólo creando a Isaac, Abraham empieza a entender su posición verdadera con relación al Creador. Por algo hijo (Ben) significa “entendimiento” (Lehavin), Bina, es decir un peldaño nuevo.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 22 de marzo 2010)
sábado, 3 de abril de 2010
Qué broma me hace el Creador…
Publicado en Abril 3, 2010 a las 10:47 am
Estoy encerrado en mi cascara, la cual me aparta del Creador que está afuera. Soy un esclavo, no puedo escaparme por mis propias fuerzas.
En cada momento actúa sobre mí una fuerza que, automáticamente, me devuelve a mí mismo, a mi centro egoísta.
¿Cómo puedo obligarme a prestar atención a lo que pasa afuera para comprender que “eso” también soy yo?
Entender que allí estoy junto al Creador. Allí está mi realidad verdadera. Allí estoy fuera de mi animal. Allí está mi alma, fuera de este “yo” egoísta que ahora imagino como mi “yo” verdadero.
Son dos fuerzas que actúan en la naturaleza. Debo arreglar todo de tal manera que la segunda fuerza (centrifuga) actúe sobre mí del mismo modo natural, instintivo e inevitable que la primera (centrípeta).
¡Que dicha fuerza capte mi mente y mi corazón y sáqueme con vigor hacia afuera! ¡Que me obligue a pensar sobre otras personas y preocuparme por ellas! Necesito esto, porque no podré encontrar mi alma de otro modo…
Que me ayuda la fuerza del grupo cabalístico. Sólo el grupo puede convencerme de salir de mi círculo y poner atención sobre lo que está “fuera de él”.
Cuando cambio mi actitud de lo “interno” a lo “externo”, dejo de preocuparme de mi cuerpo y empiezo a preocuparme de mi alma. ¡Entiendo que esta realidad externa que me parecía ajena e indiferente, esconde en sí misma mi yo verdadero!
Este círculo externo es más valioso para mí que el círculo interno, porque allí está mi alma eterna.
El círculo interno, al contrario, es un animal que sólo vivirá unos 70 años.
Pero la ocultación no me permite verlo. Cuando empiezo a entender esto, me pasmo: ¡qué broma me hace el Creador…!
(Extracto de la preparación a la lección, correspondiente al 01 de abril 2010)
Estoy encerrado en mi cascara, la cual me aparta del Creador que está afuera. Soy un esclavo, no puedo escaparme por mis propias fuerzas.
En cada momento actúa sobre mí una fuerza que, automáticamente, me devuelve a mí mismo, a mi centro egoísta.
¿Cómo puedo obligarme a prestar atención a lo que pasa afuera para comprender que “eso” también soy yo?
Entender que allí estoy junto al Creador. Allí está mi realidad verdadera. Allí estoy fuera de mi animal. Allí está mi alma, fuera de este “yo” egoísta que ahora imagino como mi “yo” verdadero.
Son dos fuerzas que actúan en la naturaleza. Debo arreglar todo de tal manera que la segunda fuerza (centrifuga) actúe sobre mí del mismo modo natural, instintivo e inevitable que la primera (centrípeta).
¡Que dicha fuerza capte mi mente y mi corazón y sáqueme con vigor hacia afuera! ¡Que me obligue a pensar sobre otras personas y preocuparme por ellas! Necesito esto, porque no podré encontrar mi alma de otro modo…
Que me ayuda la fuerza del grupo cabalístico. Sólo el grupo puede convencerme de salir de mi círculo y poner atención sobre lo que está “fuera de él”.
Cuando cambio mi actitud de lo “interno” a lo “externo”, dejo de preocuparme de mi cuerpo y empiezo a preocuparme de mi alma. ¡Entiendo que esta realidad externa que me parecía ajena e indiferente, esconde en sí misma mi yo verdadero!
Este círculo externo es más valioso para mí que el círculo interno, porque allí está mi alma eterna.
El círculo interno, al contrario, es un animal que sólo vivirá unos 70 años.
Pero la ocultación no me permite verlo. Cuando empiezo a entender esto, me pasmo: ¡qué broma me hace el Creador…!
(Extracto de la preparación a la lección, correspondiente al 01 de abril 2010)
viernes, 2 de abril de 2010
La religión del otorgamiento y del amor
Publicado en Abril 1, 2010 a las 10:30 pm
Pregunta: A partir del 1 de abril de 2010, en 19 regiones de Rusia los alumnos de los colegios comienzan a estudiar un nuevo curso sobre las bases de las religiones mundiales y la ética laica.
El curso tiene diferentes opciones: cristianismo, islam, budismo, judaísmo y la ética laica.
Los niños se dividirán en clases según la elección hecha por sus padres.
Respuesta: La religión siempre llevaba al odio y las guerras, el terror y la separación. El Creador nos entregó sólo una instrucción, el precepto: “Amarás al prójimo como a ti mismo”.
Las otras instrucciones son particularidades de esta ley general de la Naturaleza.
Todas otras religiones y creencias han sido inventadas por el egoísmo humano. Por eso son opuestas, causan el odio, especulan con indulgencias, aceptan un pago para entrar al paraíso en vez del infierno.
¡No tiene sentido vestir al lobo con la piel de la oveja! ¡La religión es la más alta manifestación del egoísmo humano! ¡No aportará nada positivo a los alumnos de colegios, sino que causará el odio mutuo y la separación!
Véase el artículo La esencia de la religión y su propósito de Baal HaSulam (no se refiere al judaísmo, sino a la religión del otorgamiento y del amor a todos).
Pregunta: A partir del 1 de abril de 2010, en 19 regiones de Rusia los alumnos de los colegios comienzan a estudiar un nuevo curso sobre las bases de las religiones mundiales y la ética laica.
El curso tiene diferentes opciones: cristianismo, islam, budismo, judaísmo y la ética laica.
Los niños se dividirán en clases según la elección hecha por sus padres.
Respuesta: La religión siempre llevaba al odio y las guerras, el terror y la separación. El Creador nos entregó sólo una instrucción, el precepto: “Amarás al prójimo como a ti mismo”.
Las otras instrucciones son particularidades de esta ley general de la Naturaleza.
Todas otras religiones y creencias han sido inventadas por el egoísmo humano. Por eso son opuestas, causan el odio, especulan con indulgencias, aceptan un pago para entrar al paraíso en vez del infierno.
¡No tiene sentido vestir al lobo con la piel de la oveja! ¡La religión es la más alta manifestación del egoísmo humano! ¡No aportará nada positivo a los alumnos de colegios, sino que causará el odio mutuo y la separación!
Véase el artículo La esencia de la religión y su propósito de Baal HaSulam (no se refiere al judaísmo, sino a la religión del otorgamiento y del amor a todos).
Alguna vez te acordarás de cada palabra
Publicado en Abril 1, 2010 a las 10:00 pm
Los artículos de Shamati no fueron escritos por Baal HaSulam como obras, en las que el autor verifica cada palabra.
Estos artículos resultan de sus conversaciones durante comidas y reuniones con los alumnos, que Rabash (su hijo y el primer alumno) escuchaba y después salía afuera y anotaba.
¡Baal HaSulam no permitía anotar nada, incluso durante las lecciones! Esta regla existió durante toda la historia de la Cabalá, llegando hasta nuestros días.
Ningún cabalista, generación tras generación, anotó nunca ni una palabra durante el estudio ¡Se prohibía escribir! ya que el alumno recibía la Torá “oral”, “de la boca” del maestro. Él percibía conforme a lo que oía y lo asimilaba.
Si anotas, no percibes. Cuando escuchas, absorbes. Lo escuchado entra en tus deseos y cualidades. Eso te eleva.
Cuando entres en lo espiritual, te acordarás de cada palabra de lo dicho por tu maestro con todos los detalles, hasta el más pequeño: desde la forma en que fue dicho hasta el sentido más profundo.
Ya que en lo espiritual nada desaparece. Toda nuestra “película” ya existe y está pasando ante nosotros.
Lo antes posible tenemos que aprender a vivir en un nuevo espacio absolutamente informativo.
(Extracto de la lección sobre un artículo del libro Shamati, correspondiente al 1 de abril 2010).
Los artículos de Shamati no fueron escritos por Baal HaSulam como obras, en las que el autor verifica cada palabra.
Estos artículos resultan de sus conversaciones durante comidas y reuniones con los alumnos, que Rabash (su hijo y el primer alumno) escuchaba y después salía afuera y anotaba.
¡Baal HaSulam no permitía anotar nada, incluso durante las lecciones! Esta regla existió durante toda la historia de la Cabalá, llegando hasta nuestros días.
Ningún cabalista, generación tras generación, anotó nunca ni una palabra durante el estudio ¡Se prohibía escribir! ya que el alumno recibía la Torá “oral”, “de la boca” del maestro. Él percibía conforme a lo que oía y lo asimilaba.
Si anotas, no percibes. Cuando escuchas, absorbes. Lo escuchado entra en tus deseos y cualidades. Eso te eleva.
Cuando entres en lo espiritual, te acordarás de cada palabra de lo dicho por tu maestro con todos los detalles, hasta el más pequeño: desde la forma en que fue dicho hasta el sentido más profundo.
Ya que en lo espiritual nada desaparece. Toda nuestra “película” ya existe y está pasando ante nosotros.
Lo antes posible tenemos que aprender a vivir en un nuevo espacio absolutamente informativo.
(Extracto de la lección sobre un artículo del libro Shamati, correspondiente al 1 de abril 2010).
jueves, 1 de abril de 2010
Pasar el año en unos minutos
Publicado en Abril 1, 2010 a las 1:06 am
Pregunta: En lo espiritual “día”, “mes” y “año” no se refieren a nuestro calendario.
¿Cómo se puede anular el deseo de recibir si siete días pueden durar años según nuestro tiempo calendario?
Respuesta: Vivimos en nuestro mundo que no se rige según el calendario espiritual, sino según el regular, el astronómico, conforme a las rotaciones de la Tierra, la Luna y el Sol. Esto determina toda nuestra vida.
Los cabalistas cuentan qué sucede “dentro” de la persona, con nuestra comprensión de nosotros mismos y del mundo.
El año, la semana y el día espirituales no tienen ninguna relación con el tiempo astronómico.
La persona puede pasar el año espiritual en unos minutos. En medio de la semana puede encontrarse en el estado del sábado que simboliza el fin de la corrección.
Pesaj, cuando se sale de Egipto, puede ocurrir en la persona en cualquier momento del año.
Existen las raíces espirituales y sus consecuencias, que son las ramas materiales expresadas en los procesos que ocurren en la Naturaleza.
Pero está dicho: “Israel se encuentra más arriba de las estrellas y los signos del destino”. En el desarrollo espiritual la persona que aspira al Creador (”Isra-el” en el hebreo significa “directamente al Creador”), se encuentra más arriba de estas cosas.
Y por eso, la persona avanza sin relación con el calendario astronómico.
(Extracto de la preparación para la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 31 de marzo 2010).
Pregunta: En lo espiritual “día”, “mes” y “año” no se refieren a nuestro calendario.
¿Cómo se puede anular el deseo de recibir si siete días pueden durar años según nuestro tiempo calendario?
Respuesta: Vivimos en nuestro mundo que no se rige según el calendario espiritual, sino según el regular, el astronómico, conforme a las rotaciones de la Tierra, la Luna y el Sol. Esto determina toda nuestra vida.
Los cabalistas cuentan qué sucede “dentro” de la persona, con nuestra comprensión de nosotros mismos y del mundo.
El año, la semana y el día espirituales no tienen ninguna relación con el tiempo astronómico.
La persona puede pasar el año espiritual en unos minutos. En medio de la semana puede encontrarse en el estado del sábado que simboliza el fin de la corrección.
Pesaj, cuando se sale de Egipto, puede ocurrir en la persona en cualquier momento del año.
Existen las raíces espirituales y sus consecuencias, que son las ramas materiales expresadas en los procesos que ocurren en la Naturaleza.
Pero está dicho: “Israel se encuentra más arriba de las estrellas y los signos del destino”. En el desarrollo espiritual la persona que aspira al Creador (”Isra-el” en el hebreo significa “directamente al Creador”), se encuentra más arriba de estas cosas.
Y por eso, la persona avanza sin relación con el calendario astronómico.
(Extracto de la preparación para la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 31 de marzo 2010).
¿Estás preparado para la huida?
Publicado en Marzo 31, 2010 a las 11:25 pm
Trabajamos y nos preparamos para la elevación al escalón espiritual, pero sólo podemos realizar los esfuerzos.
La acción misma la hace la Luz. No tengo fuerzas para elevarme sobre mi mismo ¡No puedo tomarme por el cabello y sacarme del pantano egoísta!
El resultado de todo nuestro trabajo se llama “Realizó los esfuerzos y lo logró”, ya que ocurre una acción de la Luz Superior.
La salida de Egipto se realiza debido al “despertar de arriba”, debido a la revelación de una Luz muy grande, GaR de Jojma.
Esta Luz se llama la oscuridad egipcia, ya que la Luz se revela pero no tenemos ninguna vestidura de Jassadim para esta Luz, con lo cual no podemos sentirla.
Por eso se llama noche y no día. No hablamos de ascenso por los escalones espirituales sino de huida, de salto. Pesaj proviene de la palabra “saltar” (Pasaj).
Esta elevación sucede en la persona como un impulso fuera del tiempo, del movimiento, del espacio, y de cualquier apreciación humana.
Ya que todo ocurre debido a la fuerza que influye desde arriba. Por eso tenemos que estar preparados para esta salida.
Ésta ocurre de repente, súbitamente. Un instante antes de que esto suceda la persona no es capaz de imaginar tal estado. Cuando se encuentra directamente ante la salida de Egipto, entonces sucede.
La salida ocurre en forma no planeada… Sobre la transición misma está dicho que cuando el Creador lo hace con nosotros, nos encontramos como en un sueño…
(Extracto de la preparación para la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 31 de marzo 2010).
Trabajamos y nos preparamos para la elevación al escalón espiritual, pero sólo podemos realizar los esfuerzos.
La acción misma la hace la Luz. No tengo fuerzas para elevarme sobre mi mismo ¡No puedo tomarme por el cabello y sacarme del pantano egoísta!
El resultado de todo nuestro trabajo se llama “Realizó los esfuerzos y lo logró”, ya que ocurre una acción de la Luz Superior.
La salida de Egipto se realiza debido al “despertar de arriba”, debido a la revelación de una Luz muy grande, GaR de Jojma.
Esta Luz se llama la oscuridad egipcia, ya que la Luz se revela pero no tenemos ninguna vestidura de Jassadim para esta Luz, con lo cual no podemos sentirla.
Por eso se llama noche y no día. No hablamos de ascenso por los escalones espirituales sino de huida, de salto. Pesaj proviene de la palabra “saltar” (Pasaj).
Esta elevación sucede en la persona como un impulso fuera del tiempo, del movimiento, del espacio, y de cualquier apreciación humana.
Ya que todo ocurre debido a la fuerza que influye desde arriba. Por eso tenemos que estar preparados para esta salida.
Ésta ocurre de repente, súbitamente. Un instante antes de que esto suceda la persona no es capaz de imaginar tal estado. Cuando se encuentra directamente ante la salida de Egipto, entonces sucede.
La salida ocurre en forma no planeada… Sobre la transición misma está dicho que cuando el Creador lo hace con nosotros, nos encontramos como en un sueño…
(Extracto de la preparación para la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 31 de marzo 2010).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)