Publicado en Abril 25, 2010 a las 4:01 am
Pregunta de un físico especialista en física nuclear: Si vamos a considerar la dirección hacia la Luz como positiva y la dirección hacia la oscuridad espiritual (la noche) como negativa, y tenemos que trabajar para pasar del negativo hacia el positivo ¿dónde se encuentra el cero espiritual? ¿Qué estado es?
Respuesta: En lo espiritual no hay cero, no podemos imaginarlo.
Pero existe un estado que se llama Klipat Noga, cuando no soy capaz de decidir hacia donde inclinarme: hacia la recepción o hacia el otorgamiento.
Este estado no equilibrado e intermedio se llama “cero”.
Me encuentro entre dos fuerzas de la Naturaleza (la tercera fuerza no existe). Por eso ese estado es inestable y me exige hacer una elección inmediata.
¡Es decir, el estado “cero” existe solamente en mi percepción personal y solamente en aquel instante cuando debo al fin decidir que hacer!
Y debo sentir este cero como un abismo… ya que no tengo ni lo uno, ni lo otro.
Este estado es muy bueno porque en este momento, siento el cero completo, no tengo donde agarrarme.
En el tiempo restante me encuentro o en el otorgamiento (santidad), y no tengo sobre qué preocuparme, o en los deseos egoístas (Klipa, suciedad), sintiéndome el cómplice del Faraón. Uno de los dos: o gozo de la vida espiritual o de la vida material.
El hombre que alcanza Klipat Noga, siente que no tiene razones para la elección: no hay ni negativo ni positivo.
De repente me encuentro en el cruce de caminos y no hay a donde ir. Se trata de un estado completamente indefinido.
Me parecía que delante de mí había una grieta pequeña. Y de repente ¡se abre y veo un abismo ante mí!
Pero justamente aquí existe una entrada hacia la dimensión superior, si agarro al Creador y entiendo que no tengo otra opción y que debo elevarme a un nivel de energía superior.
Es como si entráramos al vacío espiritual y reveláramos allí al Creador. En aquel instante cuando estés listo para entrar ahí, Él saldrá hacia a ti…
En la física cuántica el fenómeno semejante se llama el efecto Cazimir. Si colocan dos conductores no cargados en el vacío —en distancia corta uno del otro—, comenzará a correr energía hacia a ellos desde vacío, creando una fuerza que los atrae entre sí.
¡Haz tal ensayo físico y recibirás la prueba evidente de la existencia del Creador!
(Extracto de la lección nocturna sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 22 de abril 2010)
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