Publicado en Abril 1, 2010 a las 10:00 pm
Los artículos de Shamati no fueron escritos por Baal HaSulam como obras, en las que el autor verifica cada palabra.
Estos artículos resultan de sus conversaciones durante comidas y reuniones con los alumnos, que Rabash (su hijo y el primer alumno) escuchaba y después salía afuera y anotaba.
¡Baal HaSulam no permitía anotar nada, incluso durante las lecciones! Esta regla existió durante toda la historia de la Cabalá, llegando hasta nuestros días.
Ningún cabalista, generación tras generación, anotó nunca ni una palabra durante el estudio ¡Se prohibía escribir! ya que el alumno recibía la Torá “oral”, “de la boca” del maestro. Él percibía conforme a lo que oía y lo asimilaba.
Si anotas, no percibes. Cuando escuchas, absorbes. Lo escuchado entra en tus deseos y cualidades. Eso te eleva.
Cuando entres en lo espiritual, te acordarás de cada palabra de lo dicho por tu maestro con todos los detalles, hasta el más pequeño: desde la forma en que fue dicho hasta el sentido más profundo.
Ya que en lo espiritual nada desaparece. Toda nuestra “película” ya existe y está pasando ante nosotros.
Lo antes posible tenemos que aprender a vivir en un nuevo espacio absolutamente informativo.
(Extracto de la lección sobre un artículo del libro Shamati, correspondiente al 1 de abril 2010).
viernes, 2 de abril de 2010
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