Publicado en Abril 7, 2010 a las 2:12 am
Para llegar a lo espiritual no hay necesidad de sentirse mal en la vida material.
Lo vemos de la historia de la esclavitud Egipcia, cuando los judíos tenían todo lo necesario para la buena vida.
En Egipto se eleva un nuevo rey y comienzan siete años hambrientos ¡Pero es hambre espiritual, no material!
Han construido “para el faraón” las ciudades hermosas: Pitón y Ramsés ¿Qué significa para el faraón? ¡Para su egoísmo! Han construido para él la vida hermosa.
Pero de repente se ha revelado que todo esto es vacío… Se hace necesario escapar de esa vida, a pesar de su bienestar.
Siento que lo espiritual es más importante que lo material y la muerte es mejor que la vida sin lo espiritual. Ya no quiero vivir tal vida, debo revelar lo espiritual. Y por eso estoy dispuesto a correr hacia la oscuridad y el desierto.
Tal estado se llama la salida de Egipto. La persona debe cambiar sus valores por los opuestos en la sociedad.
¡Pero el mundo no tiene que sumirse en sufrimientos terrenales! ¡Debe sufrir solamente la carencia espiritual y no por problemas materiales!
No se puede empujar a lo espiritual por la fuerza. Desde los sufrimientos terrenales la gente entra en la religión, van a los psicólogos, etc.
Al hombre le debe faltar lo espiritual. Esto depende de qué tan rápido se le revele el punto en el corazón y qué tan amplio se difunde la ciencia de la Cabalá.
Sin la difusión de este conocimiento la liberación espiritual no puede ocurrir. El hombre, por sí mismo, no es capaz de inventar la metodología del descubrimiento espiritual, la debe recibir de algún modo.
Por eso Baal HaSulam llamó a la difusión de la ciencia de la Cabalá el “sonido del Shofar del Mesías”, ya que sin esto el mundo no tiene ningunas posibilidades de cambiarse al bien.
(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 04 de abril 2010).
miércoles, 7 de abril de 2010
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