Publicado en Abril 5, 2010 a las 8:46 pm
Hay que entender que con nosotros juegan desde arriba. Me considero como algo muy valioso, pero simplemente estoy programado de esta manera.
No hay nada especial e importante en mí. Simplemente estoy creado de este modo y por eso cuido del que está en mi interior como de alguien muy importante, aunque él es justamente más ajeno para mí que todos los que están afuera.
En mi mecanismo interno está instalado tal programa que estoy encerrado en mí mismo y sólo me preocupo de mí, como un robot.
Por eso, debemos discernir este programa interior, entender hasta cuanto está opuesto a la verdad e intentar pasar al programa exterior, diseñarlo por nosotros mismos.
Esto significa que volvemos al acto de la creación. En vez del Creador —con la fuerza de su Luz— empezamos a programarnos con relación a los deseos externos (Kelim), del mismo modo que el Creador nos ha programado con relación a nuestros deseos actuales.
Hacemos el mismo trabajo. Entonces estudiamos que ha realizado el Creador, hallamos el poder sobre la realidad, nos hacemos sabios como Él y percibimos como Él.
Aunque este trabajo se denomina “por encima del conocimiento”, no significa que lo hacemos sin la participación de nuestra razón. ¡Todo lo contrario! Todo el tiempo estoy comprobando que ha realizado en mí el Creador. Y lo mismo ahora debo transferirlo afuera de mí.
Pero debo estudiar a mi ego paso a paso porque, empezando de él y en lo sucesivo, del interior del conocimiento, trabajo por “encima del conocimiento”.
Estoy programado por el Creador para cuidar sólo de mi mismo, pero ahora compruebo y veo hasta cuanto todo esto es artificial, injustificado y no sólo puede traerme algún beneficio, sino me hace daño.
Con esto aprendo cómo poner en marcha el programa al lado contrario: desde dentro hacia afuera.
(Extracto de la preparación a la lección según el libro Shamati, correspondiente al 02 de abril 2010).
lunes, 5 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario